lunes, 27 de diciembre de 2010

¿BUENAS NOTICIAS? NO, ¡BUENÍSIMAS!

Buueenoos diaaas, y por fin, muy ¡buenas noticias! Dicen que: ¡Van a subir las pensiones!  ¡Que nos vamos a poder jubilar a los sesenta y tres, con el cien por cien del sueldo! ¡Que se acaba el paro! ¡Que los que terminan sus carreras podrán acceder inmediatamente a un puesto de trabajo de su categoría! ¡Que habrá suficientes residencias gratis para  los ancianos de rentas mas bajas! ¡Que se acabarán las subvenciones para los colegios privados, porque el Estado hará suficientes colegios, institutos, y universidades de calidad, totalmente gratis y para todos! ¡El que quiera  que sus hijos estudien en colegios privados que lo page de su bolsillo! ¡Que los super, super, ricos, se traerán a España, sus inmensas fortunas que tienen a buen recaudo en paraísos fiscales, desde ese momento sí podrán decir sin que les "crezca la nariz" ¡que son muy, pero que muy españoles! ¡Atención, atención!, los políticos en un acto de solidaridad, se bajaran los sueldos el cincuenta por ciento. Y por fin, como guinda del pastel, la iglesia Católica y Apostólica, va a cumplir con la Ley que se aprobó en el setenta y nueve, y se va a autofinanciar y, no solo eso, también pagarán el IBI como todo hijo de vecino, ¡lo que ya no sé es si será con carácter retroactivo! Pero con esos dineros qué duda cabe, habrá para cubrir todos los servicios sociales. ¡Aleluya!

Enhorabuena a todos los españoles.



Posdata:
¿Qué os lo habíais creído?
 Pues no sois inocentes ni na.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

DÍA DE LA SALUD

Veintidós de diciembre: Es el día del sorteo extraordinario de la lotería de navidad, en  la que juega mucha gente, que normalmente no lo hace por cuestión de presupuesto, algunos juegan por costumbre adquirida de sus padres, o sea por tradición, otros los más,  porque tienen  grandes deudas con los bancos en forma de hipotecas, y ven en ese pequeño décimo la solución en parte. Otros por la ilusión de ver cumplidos sus sueños, hacer grandes viajes, comprarse una casa mejor, montar un negocio, etc…

Pero hagamos un poco de historia como de costumbre de la mano de mi buen amigo “Google”. La lotería en España vino de la mano de Carlos III que la importó de una tradición de Nápoles, la cual era igual que la primitiva actual. El primer sorteo fue el 10 de Diciembre de 1763.

La lotería actual, nació en Cádiz en 1811, con el fin de aportar fondos a la hacienda pública, que quedo resentida por la Guerra de la Independencia, fue un medio de aumentar los ingresos del erario público sin acrecentar los impuestos.

El primer sorteo fue el 4 de marzo de 1812, solo en Cádiz y San Fernando, saltando después a Ceuta y a toda Andalucía, tras la progresiva retirada del  ejército napoleónico.

El 28 de febrero de 1814 se celebra el sorteo  por primera vez en Madrid, convirtiéndose desde entonces en sede de la Lotería Nacional. Siendo llamada por el pueblo la “Moderna”.

Yo recuerdo que mi madre decía siempre “quien mete por necesidad pierde por obligación”. Mis padres estuvieron subscritos a un número el cual no logro recordar.

Todas las navidades, yo iba con mi madre a la administración que hay al lado del gran teatro, ese pequeño quiosco antiguo que tantos recuerdos me trae, donde le reservaban su número todos los años. Aunque les costaba mucho trabajo reunir el dinero, no quería renunciar a el por aquello de que “el día que lo dejemos toca”, y porque ese número lo tenían siempre reservado mis abuelos maternos y mi madre continuó con la tradición.

 A mí lo que me gustaba era ir al centro, donde podía ver en los escaparates tantas cosas bonitas, que por supuesto no nos podíamos permitir, cogida de la mano de mi madre con mi abrigo de segunda mano, que heredaba de la hija de algún pariente  de mi madre, pero feliz y contenta por el paseo. Luego soñaba con todo lo que había visto, y era feliz.

Nunca tocó nada. Todos los años, un repunte de esperanza, sueños de una pequeña mejora, luego,  la frustración más absoluta, y vuelta a la rutina y cruda realidad. Pero durante unos días se soñaba que las cosas podían cambiar gracias a la Lotería, algo así como el cuento de la lechera. De vez en cuando un poco de ilusión ayuda, luego el espíritu de supervivencia te pone en tu sitio.

También se decía “el dinero busca al dinero”, casi siempre toca a los más poderosos, por la sencilla razón de que gastan mucho más durante todo el año, en todo tipo de juegos de azar, sin necesidad de hacer ningún esfuerzo, ventajas de las clases pudientes ¡qué fácil lo tienen todo!

El día en cuestión, desde muy temprano se podía escuchar a través de la radio, la machacona cantinela, de los niños de San Idelfonso, cantando los números que iban saliendo del bombo, y el característico sonete,  “veinticinco miiiil peseeeeetas.”

Han pasado muchos años, y esta historia ha cambiado muy poco, las mismas desilusiones,  más en tiempos de crisis como el que estamos pasando, cuando mucha gente teme perder su trabajo aunque esté mal pagado,  cuando cientos ya lo han perdido, cuando tantos jóvenes se han sacrificado ellos y sus padres por terminar una carrera y no encuentra su primer trabajo, cuando muchos tienen que dejar sus hogares por no poder pagar la hipoteca.

Los mismos que nos han llevado a esta terrible situación, no tienen el menor remordimiento ni les tiembla la mano cuando desahucian a una familia con hijos dejándolas en la puta calle, “perdón” por la expresión pero es que no me sale otra, lo siento.

Cuando el gobierno de turno favorece al poderoso y carga contra los más débiles, que son los que con su trabajo y sus impuestos controlados, mantienen a todo el país. Paradojas de la vida, los que más trabajan y contribuyen a que el país funcione, son los que menos ganan, y los que siempre pagan el pato de los desaguisados que cometen los gobernantes de turno.

Vuelvo a decir que no hemos cambiado nada o muy poco.

Feliz día de la salud. 

viernes, 17 de diciembre de 2010

LA NAVIDAD EN EL RECUERDO



Mis  mejores recuerdos de las navidades.

Mi casa, dos patios grandes el de entrada, y el principal, llenos de flores, el corralón multiusos, y paraíso de todos los niños de la casa, y el patinillo, un patio más pequeño donde estaba la cocina, el pozo, la pila, y el retrete.

 Recuerdo aquella gran cocina, donde las mujeres no paraban de trajinar, y ayudarse las unas a las otras a preparar la cena de la Nochebuena y la comida de Navidad.

 Se hacían roscos y pestiños, las niñas siempre queríamos meter mano a todo, con el pretexto de ayudar, aunque lo que realmente hacíamos era estorbar. Pero lo que más nos llamaba la atención era la matanza de los pavos la víspera de la Nochebuena, recuerdo que casi siempre era mi vecina María la que los hacía pasar a mejor vida, les doblaba el cuello y daba un corte tan certero que el pobre animal no decía ni pío. El otro día hablando con la hija de mi vecina Maria me recordó que un año su madre le había hecho una "operación" a un pavo que había comido mas de la cuenta, y estaba a punto d asfixiarse, y todavía faltaban unos días para la matanza de los pavos, ella ni corta ni perezosa, cogió un cuchillo dijo que le sujetaran bien al pavo y que prepararan aguja e hilo, le rajo el buche le saco con la mano todo lo que el ansioso pavo se había zampado y lo cosió y el animalito se quedo en la gloria viviendo por unos cuantos días mas. Es curioso pues yo no recordaba esa historia hasta que ella me 
me la comento. 

 Un año, uno de los pavos, al echarle el agua hirviendo para desplumarlo, la pobre victima saltó como alma que lleva el diablo dando brincos de un lado para otro, poniendo todo perdido de sangre y de agua con el consiguiente alboroto todos, grandes y pequeños corriendo para atraparlo y no fue fácil, no.
 Lo que realmente era asombroso era el aprovechamiento que se hacía del pavo, del que sacaban como mínimo para cuatro comidas, todas ellas exquisitas.

Mi madre tenía la costumbre de poner para la cena de noche buena una gran olla de albóndigas que hacía con la pechuga del pavo tengo que decir que las albóndigas de mi madre eran las mejores del mundo y no exagero. Con los muslos del pavo hacia un guiso que le llamaban “pepitoria” llevaba mucha cebolla y ajos, clavo, azafrán enhebra, laurel, pimentón, y vino. El resultado delicioso. Con la sangre el cuello, el hígado, y algunos restos más del caparazón de la pechuga salía un arroz impresionante.

La Nochebuena, después de cenar significaba juntarnos todos en el comedor de mis padres por ser el más grande, y cada familia llevaba lo que buenamente podía, lo típico de esa época; aguardiente, coñac, roscos, pestiños, perrunas y algunas peladillas y pare usted de contar, ya no había más, pero nos sabían a gloria. Luego la fiesta, en un rinconcito del aparador me dejaba mi madre poner un pequeño belén de recortable, que yo adornaba con piedras y hierbas, y un trozo de papel de seda de color azul simulando el cielo, que por cierto un año me lo rompieron mis hermanos tirándole piedras, ellos siempre estaban haciendo diabluras, como decía mi madre, “no inventáis na bueno” lo que me costó un buen sofocón.
 Con zambombas, panderetas y carracas, y todos, grandes y chicos, a cantar villancicos. Mi primo Manolo, que tenía una gran voz y además había pertenecido al Real centro Filarmónico, nos enseñaba las canciones de Eduardo Lucena y nos dirigía a todos, como un director de orquesta, cabreándose cuando alguno desafinaba que era bastante a menudo por cierto, parece que lo estoy viendo con su potente voz cantando el villancico de Ramón Medina “Las campanas de la Mezquita”:

Campanas las de la torre
torre de la Catedral (bis).
¡Qué bien repicáis a Gloria!
¡Qué bien repicáis a Paz!
La noche de Noche Buena
noche de la Navidad (bis)
El patio de los naranjos
huele a incienso y a azahar (bis)
y hasta las doce palmeras
se van meciendo al compás
cuando repicáis a Gloria
cuando repicáis a Paz (bis)

Campanero dime,
dime campanero
dime por favor.
Cuál de tus doce campanas
dime campanero repica mejor (bis)
Será la San Zoilo,
será la de la Asunción
será la de San Antonio
Será la de la Ascensión

Será la que toca al alba
y también a la oración
será la Santa Marina
que es su campana mayor.
Será acaso el campanillo
que hay junto al San Rafael
que esta noche, pobrecillo
quiso repicar también (bis)

Y entre risas y cantos se pasaba la noche en gran armonía.

Eran navidades muy sencillas, donde se compartía lo poco que había, los mayores se olvidaban por unas horas de sus preocupaciones, y los niños disfrutábamos de lo lindo cantando y jugando.

 Podríamos decir sin temor a equivocarnos, que eran, las navidades de la escases, y austeridad, obligada.

lunes, 13 de diciembre de 2010

MADRES PATERAS

   

Esta mañana nos hemos despertado con una noticia que podríamos considerar como “anunciada”, pues cada vez más mujeres inmigrantes embarazadas, arriesgan su vida y las de sus hijos en un viaje casi suicida, muchas en un avanzado estado de gestación con el solo propósito de que si su hijo nace en España sea ciudadano español, cosa que según han comentado hoy es incierto en parte, pues sólo si el país de origen no los reconoce, el gobierno español les daría la nacionalidad española, luego muchos, vienen engañados.

Esta madrugada una patera con treinta y ocho ocupantes, diecinueve varones, trece mujeres, siete de ellas embarazadas, y seis niños de corta edad, en las cercanías de la isla de Alboran, una de ellas se pone de parto, las demás mujeres la ayudan, y da a luz a una niña. Afortunadamente, en ese preciso momento, llegan los miembros del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, uno de ellos se hace cargo de la recién nacida a la que protege del frio poniéndola sobre su pecho y la abriga con su ropa, de esta manera la niña se salva de una muerte segura, pues tardaron dos horas en llegar a puerto, afortunadamente todo terminó bien.

Si nos imaginamos la situación en esos momentos, tuvo que ser horrorosa: la oscuridad, la estrechez, el frío, sin medios apropiados, los niños tan pequeños presentes, en suma una situación tremendamente angustiosa, y sin embargo, el ser humano como los animales, somos capaces de salir airosos de situaciones increíbles.

Rodeada de un inmenso mar, de unas condiciones infrahumanas, la naturaleza una vez más ha dicho la última palabra.  Una nueva vida, la han llamado Felicidad, ojalá su nombre sea un buen presagio.

Ya las llaman “Madres Pateras”, pero podríamos decir perfectamente “Mujeres  Desesperadas”.

NO EXISTE LA SANGRE REAL, TAMPOCO LA AZUL.

A estas alturas del siglo XXI, que se siga hablando de sangre azul o sangre real me parece realmente tan infantil y absurdo, que me causa hilaridad. Pero vamos a hacer un poco de historia, dejándome llevar por la curiosidad, como nos pasa siempre que queremos entender algo que a priori nos parece como poco, raro, le hice una visita a nuestro querido e indispensable “google”, que aunque no os lo creáis le estoy tomando cariño, quizás por lo mucho que me enseña, es como un maestro, sólo que virtual.

La expresión es de origen español y surge en la edad media, y como tantas otras cosas, del ingenio del pueblo, o “populacho” (como llamaban los nobles despectivamente al pueblo llano) la frase salió  principalmente de las gentes del campo.

Como los nobles no trabajaban en las tareas del campo, (bueno, ni en ninguna otra)  salían poco de sus castillos, y cuando lo hacían era en carruajes techados, y si paseaban lo hacían a pie, se resguardaban del sol, (seguramente no sabían que el sol tiene la virtud de reforzar la vitamina D tan necesaria para fijar el calcio en los huesos) al  estar poco en contacto con el sol o el aire puro, el color de su piel era excesivamente pálida y sus venas se transparentaban demasiado, dándoles un ligero toque de  color azulado. De ahí que los agricultores empezaran a nombrarlos con “sorna” como de “sangre azul “bromeando entre ellos, el titulillo iba pasando de boca en boca, convirtiéndose la broma en una frase popular que pasó a la historia, para bien o para mal.

Existe otra versión también válida que es la siguiente: a muchas personas de la nobleza se les ponía la piel y el cabello, con tonalidades azuladas. Al parecer la utilización de los cubiertos de plata, eran los culpables de este fenómeno, debido a las pequeñas partículas que dicho metal desprendía, las cuales producían una intoxicación en la sangre, que daba a la piel un extraño color azul mortecino, puede ser tan bien cierta, pero yo casi me inclino más por la primera.

 Hablando de personajes de la realeza o de sangre azul, no me puedo olvidar del famoso “Príncipe Azul”, era el prototipo de un varón perfecto, que tanto ha perjudicado a tantas y tantas jóvenes de distintas épocas. Decir “Príncipe Azul” significaba que, el hombre en cuestión, debía de ser, además de guapo, alto, delgado, moreno, o rubio de ojos azules, de carácter agradable, protector, y si además era rico, “lo más de lo más” pues se idealizaba al hombre como ser perfecto, dependiendo claro de la madurez emocional de cada joven.
 Como todos sabemos ni el hombre, ni la mujer, somos seres perfectos, y querer encontrar el “Príncipe Azul” o lo que es lo mismo al hombre perfecto, es como mínimo absurdo, pero claro dile tú eso, a una jovencita que está empezando a descubrir el despertar de su cuerpo, y piensa que la vida es un camino de rosas, y se engaña a si misma viéndolo todo del mismo color rosa. 

Por segunda vez consulte a mi buen amigo “google” el cual me informo de lo siguiente: Según el escritor don Severino Calleja, el personaje del príncipe azul, nace con este nombre en una leyenda rumana del siglo XIX llamada “El príncipe azul de la lágrima”, sin duda el escritor alude al color azul, por el carácter real del personaje, pues ya se conocía en esa época la famosa frase, que popularizara el pueblo llano en la Edad Media.

Más tarde fueron las películas del director Walt Disney las que nos idealizaron al personaje, en películas tan famosas como Blancanieves, Cenicienta, o la Bella Durmiente, en ellas el príncipe siempre era maravilloso, salvaba a la princesa y se casaba con ella. Todas acababan con un final feliz, faltaría más.

Después está la cruda realidad, “la vida”, a la que nadie nos prepara para saber cómo afrontarla, nos enseña ella misma, pues por muchos consejos que nos den, como decía mi madre “nadie escarmienta en cabeza ajena”, frase que siempre está vigente, porque la vida es una carrera de fondo, con sus épocas buenas y malas, con éxitos y con fracasos, con risas y con llantos, con tropiezos o equivocaciones que nos hacen más fuertes, y nos van inmunizando, en definitiva, la vida es la gran escuela de todos.

Dejando atrás al príncipe azul, y la sangre real, o azul, inexistentes, y aprovechando la mención a la sangre, se me ha venido a la cabeza algunas frases muy conocidas, que todos hemos dicho en algún momento y que usamos habitualmente referidas a la sangre, (a la normal).

Subirse la sangre a la cabeza. Sudar sangre. Sangre de horchata. A sangre fría. Chupar la sangre. Correr sangre. De sangre caliente. De sangre fría. Llevar en la sangre. Mala sangre. No llegar la sangre al rio. No tener sangre en las venas. Pura sangre. Quemar la sangre.

Estas son las más conocidas y usadas, todas siguen vigentes, pues las nombramos a menudo, y mientras que se nombren no morirán.

¡Ah! Me olvidaba, lo de la sangre azul, como ya hemos podido comprobar es “un cuento chino”.

domingo, 5 de diciembre de 2010

ESTOY PREPARADA


Os preguntareis ¿preparada para qué? Lo diré de la manera más clara posible,  para “pasar a mejor vida”. Esa frase hecha que todos conocemos y que yo personalmente no sé, de quién es, pues reconozco ser una gran ignorante, puede que sea anónima o más que probable que saliera de la boca de Jesús, o de Ala, o de Buda, vete tú a saber, ya que todas las religiones tienen la misma base con distintos nombres y rituales. No conozco la trayectoria de las demás religiones, aunque supongo que en todas partes cuecen habas, pero la de la Iglesia Católica, a lo largo de la historia, no tiene nada que ver pero nada de nada con los principios básicos que dicen que predicó Jesucristo, de caridad, justicia, comprensión, austeridad, y sobre todo perdón.

Creo que en todas hay un gran porcentaje de fanatismo. Sólo hay que repasar la historia para saber las barbaridades que se han cometido en el nombre de “Dios”, y el atesoramiento desorbitado y vergonzoso de la Iglesia Católica con el paso de los años. Yo que no entiendo de grandes finanzas, estoy completamente segura, que con una mínima parte de las riquezas del Vaticano se podría acabar con el hambre en el mundo, pero claro, eso sería restar dividendos al gran negocio, hecho a costa de la necesidad que tenemos los humanos, de creer que alguien nos puede solucionar los problemas, o curar nuestras enfermedades, o la de nuestros seres más queridos.

Creo que fue Antonio Gala quién dijo “que hablaba con Dios sin intermediarios”. Esta sería una buena solución para no incrementar sus arcas, y otra mucho más efectiva sería que, tuviéramos unos gobernantes valientes y que de una vez por todas les retiraran todos los privilegios, que son muchos, y con los dineros que año tras año no se recaudan, se podrían cubrir muchas necesidades sociales.

En fin, que me indigno, y como no es ese el tema, de este pequeño relato, y ni tan siquiera me había planteado mencionar a la Iglesia, pero es bien cierto que cuando te pones a escribir algo, siempre surgen cosas que en principio no tenías en mente, pero surgen y ahí se quedan. Trataré de no volver  a desviarme del tema.

Es algo que tenía en mente hacer desde que en el 2003, se aprobó el Decreto Ley que regula la Declaración de Voluntad Vital anticipada en Andalucía. Cuando salió a la luz la noticia, en todos los medios, me dije a mi misma que tenía que hacerlo, pero como tantas veces, con otras tantas cosas que dejamos pasar casi siempre por desidia, pero que estamos firmemente convencidos de querer hacerlas.

Cuando el dramático caso de “Eluana”, la chica italiana que llevaba diecisiete años en estado vegetativo, deteriorándose su cuerpo de una manera antinatural e inhumana, y que todos hemos podido leer y escuchar en todo tipo de medios de comunicación,  las numerosas polémicas a favor y en contra de la eutanasia. Como podéis imaginar a raíz de lo que llevo escrito estoy totalmente a favor, lo cual no me impide ser respetuosa con los que no lo están, a los que de ninguna manera les incitaría a cambiar de opinión, pero el mismo respeto y tolerancia exijo para mí y para todas las personas que deseamos tener “una muerte digna”, frase que dicen no entender los que están en contra, y es curioso porque yo, desde muy joven, casi niña aún, y sin que nadie me explicara nada al respecto lo he tenido bastante claro.

Confío plenamente en la ciencia; soy partidaria de la investigación con células madre; y de todo lo que signifique avances para dar mejor calidad de vida a las personas, pero cuando por desgracia, esta misma ciencia ya no pueda hacer nada por la persona, que está clínicamente muerta, la dejen descansar en paz para siempre y no la mantengan con ningún tipo de artilugios, por muy modernos que estos sean. Para mí eso sería lo lógico, lo humano y lo más natural, y por qué no lo más cristiano.

Creo firmemente que nadie tiene derecho a decidir por mí, y no se lo permito ni a mi familia, y para que no haya ningún tipo de duda he querido hacerlo oficial, ya que la ley me lo permite y siempre lo he  tenido claro, el caso de Eluana sólo contribuyó a no demorarlo por más tiempo.

El día que firme los documentos me sentí realmente bien, como si me hubiera quitado un gran peso de encima, estaba satisfecha y muy segura de haber dejado muy claro mi voluntad, también la que de que llegado el momento del final de mi paso por la vida, sean utilizados todos mis órganos vitales, que lógicamente sean aprovechables, para dar la oportunidad a otras personas de tener mejor calidad de vida y también para la investigación. EL simple hecho de dejarlo por escrito, firmado y con testigos, me reconfortó enormemente. Una semana más tarde también lo hizo mi marido, y se lo comunicamos a nuestros hijos que respetaron nuestra decisión, ya que los hemos educado en el respeto y la tolerancia.

Afortunadamente gozo de buena salud, con los achaques propios de la edad, y no les quepa la menor duda de que no tengo ninguna prisa por dejar este mundo, pero cuando llegue el momento estaré preparada.

Pero tampoco penséis que soy una mujer valiente o quizá una inconsciente, ninguna de las dos cosas, tan solo es, que a lo largo de los muchos años ya vividos, he tenido tiempo de ir asimilándolo, no ha sido fácil, he tenido que luchar sola tratando de razonar, primero que es ley de vida, que nacemos y morimos, y no sabemos ni cuándo ni cómo, y sí aceptas que eso no está en nuestras manos poder cambiarlo, y que es absurdo vivir asustados y sentir el lógico miedo a lo desconocido, sólo entonces dejas de pensar en ello y te dedicas a vivir la vida lo mejor posible.

Lo que si me gustaría es saberlo con un mínimo de tiempo, para poder transmitir a los míos la aceptación de un hecho tan natural con paz y serenidad.

Rogarles por favor que sean felices, que intenten recordar sólo lo bueno que les pase en la vida, de lo malo y los errores lo justo para no volver a cometerlos, que afronten la vida con valentía y sobre todo con optimismo.

Y por último, que mis cenizas las esparzan en algún lugar solitario y bonito de nuestra sierra cordobesa.


Quiero poner este escrito en mi blog, por si a alguien de los que puedan leerlo, le pudiera  servir de orientación, no para convencerlos de nada, esto es muy personal, e intransferible. 

domingo, 28 de noviembre de 2010

¿HA CAMBIADO ALGO EL MUNDO?

Es una pregunta que me hago cada vez más a menudo, y siempre llego a la conclusión de que los seres humanos no hemos cambiado nada. En los países mandan los poderosos, como siempre. Los dirigentes, se siguen “lavando las manos como Pilatos”, ante problemas que deberían resolver con la mayor urgencia. Los poderosos se ayudan entre ellos en decremento de los más indefensos, masacran a países indefensos por intereses ocultos, lo han hecho toda la vida y siguen haciéndolo. Luego no hemos aprendido nada.

 Me parece muy “fuerte” como dicen ahora, que sigamos actuando igual que hace miles de años, no dicen que “de los errores se aprende”, ¿por qué el género humano sigue sin aprender?

La historia está llena de errores humanos, en conflictos bélicos, en maneras de gobernar los países, en la vida privada ¿por qué no se ha aprendido nada? si hay ejemplos suficientes para cualquier caso de situaciones. Sin embargo nos puede la envidia, los celos, la avaricia, la rivalidad, el rencor, deshonramos, mentimos calumniamos, matamos, etc…

Actualmente medio mundo está en crisis y el otro medio se muere de hambre y sed. Sin ninguna duda algo estamos haciendo mal. Luego no hemos hecho los deberes.

Cuando nuestros hijos, nos traen malas notas en los estudios nos sentimos mal, creemos que lo mejor es que aprendan todo lo necesario para ser mejores personas, y puedan construir un mundo mejor, y más solidario. Los castigamos de diversas maneras para “meterlos en vereda” hasta que lo conseguimos, y nos sentimos satisfechos por el deber cumplido.

Pero ¿quién castiga a todos esos gobernantes que no cumplen con sus obligaciones y su deber, deberes que juraron, algunos ante la biblia? Seguro que han estudiado mucho, y en las mejores universidades para llegar tan alto, ¿y para qué? si parece que solo han aprendido a mentir, a pisotear al adversario, contradiciéndose continuamente sin ningún pudor, prometiendo cosas que jamás cumplen y se quedan tan tranquilos, muchos de ellos implicados en numerosas corrupciones.  Y lo peor de todo es que una gran parte de la sociedad los sigue votando, perdonándole cosas que son de juzgado de guardia.  En este caso ciertamente no son ellos los culpables, sino los que los siguen votando.

 La democracia nos da la opción de castigar con nuestro voto a todo el que se haya salido del camino recto y ejemplarizante que debe ser la política. Afortunadamente no estamos en el Medievo.

¿Por qué no hay exámenes para entrar en política, si los exigen para casi para todos los trabajos? No basta con terminar una carrera, después hay que opositar, y la política es una carrera de fondo, donde algunos, “bastantes” le dedican toda su vida. Tendría que haber además de unos exhaustivos exámenes, una declaración de los bienes que poseen al entrar, y los que tienen al salir. Es una cosa tan elemental y sencilla, que quizás por eso no lo hacen. Las cosas fáciles sencillas y elementales, “no se llevan” no están de moda. Solo hay que ver los rodeos que da mucha gente, especialmente los políticos, para decir tan poco.

Por eso digo que el género humano no ha cambiado nada. Pero quiero creer que alguna vez todos esos personajes fueron honestos, tuvieron ideales y quisieron cambiar el mundo, de verdad, ¿Qué les ha pasado? ¿Cuándo y en qué momento dejaron todo por el camino?  ¿Por qué no rebobinan el disco duro de su mente, y recuerdan que en el principio de sus vidas fueron limpios, e idealistas? Siempre estarán a tiempo, “rectificar es de sabios” y además es “sanísimo” el mundo se lo agradecería.

Me estoy refiriendo más, a los políticos porque  son los que tienen en sus manos el poder de cambiar la sociedad, con la ayuda de los votantes. Aunque no siempre cumplen lo que prometen, y  nos están acostumbrando, a perdonarles sus incompetencias, y eso es muy grave.

La política es buena y tiene que existir, son algunos políticos los que tienen que cambiar, afortunadamente no son todos, pero sí una gran parte de ellos, en nuestras manos está el castigo. No seamos indulgentes.

Todavía no comprendo –debo de ser muy ingenua-, cómo se ha podido llegar a estos extremos de crisis mundial. ¿Cuántos años se han estado forrando ésta gente? los mismos que ahora lloran, porque las cosas van mal  ¿Qué han hecho con todas  esas ganancias desorbitadas e indecentes? seguro que en paraísos fiscales claro. ¿Por qué esos políticos tan ilustrados, no  veían venir lo que estaba claro, que  tenía que explotar por algún lado?

Hemos pasado del Estado del Bienestar, al Estado del Malestar, sólo espero que no afecte demasiado a las políticas sociales.

Conclusión:
El mundo si ha cambiado, el hombre no.

sábado, 20 de noviembre de 2010

EL TREN DE LA VIDA

Nuestra vida es como un tren de largo recorrido, o así me lo parece a mí.

La misión del tren es llevar a los pasajeros a sus destinos, la nuestra es luchar para conseguir la vida que queremos vivir.

Cuando el tren para en las estaciones, la gente se baja en unas, y suben en otras. En nuestra vida los que se apean son nuestros sueños o ilusiones, proyectos que no llegan a buen puerto. A veces algunos de estos sueños, proyectos o ilusiones, o incluso amores cuando menos lo esperamos vuelven a nosotros, pero afortunadamente donde se bajan unos se han subido otros.

Para algunas personas el trayecto es tan corto que apenas llegan a las primeras estaciones, en cambio para otras puede llegar a ser interminable. Quizás las estaciones en nuestra vida podrían ser los años que vamos cumpliendo.

¿Quién no ha dejado sueños en el camino?. Desde que tenemos uso de razón empezamos a imaginar y a soñar, la mayoría de veces en cosas que, de antemano sabemos nunca se harán realidad, pero la mente es imparable, es un continuo hervidero de ideas que no podemos o no queremos controlar.

Los sueños son tan necesarios para mantenernos vivos, como la comida que alimenta nuestro cuerpo y nos da fuerza. Los sueños son el aire que necesita nuestra mente, el estímulo que nos hace superarnos una y otra vez en la lucha constante por conseguir nuestra meta, algo tan difícil que poca gente lo consigue,  pero sin ellos no merecería la pena vivir -yo siempre digo que nuestros pensamientos es lo más libre que tenemos, quizás lo único, nuestra mente es un bunker en el que nadie puede penetrar, por suerte-.

Cuando los sueños nos abandonan -se bajan del tren de nuestra vida-, no sentimos realmente mal, y nos cuesta mucho superarlo, en esos momentos el tiempo es nuestro mejor aliado, poco a poco va suavizando el dolor y logramos superarlo -que no olvidarlo-, pues todo lo guardamos en el disco duro que es nuestra mente, que dicho sea de paso, es increíble la capacidad de almacenamiento que tiene.

Cuando por fin logramos superar, como dice la gente llana “los palos que da la vida”, entonces dejamos las puertas del tren de nuestra vida, abiertas de par en par, y nos agarramos con todas nuestras fuerzas a otros sueños o proyectos, y volvemos a ilusionarnos, a hacer nuevos planes de futuro, y tratamos por todos los medios a nuestro alcance que ese nuevo proyecto de futuro llegue a feliz término.

Cuando encontramos pareja es un vagón que enganchamos a nuestro tren, a nuestra vida, haciendo juntos el mismo recorrido y cargando también con sus preocupaciones y deseos, programando un futuro en común.

Traemos hijos al mundo y cada hijo es un nuevo vagón que incorporamos a nuestro tren, a nuestra vida. De esa manera vamos cargando nuestra vida de más alegría, pero también de más problemas ya que, todo lo que les afecte a ellos, tanto lo bueno como lo malo, lo sintamos nuestro.

El tren se guía por unos raíles, nuestros raíles son los principios y la educación que recibimos, principalmente de nuestros padres y maestros, si han sido los correctos es difícil que nuestra vida descarrile.

El tren igual que los seres humanos, ha evolucionado desde las primeras máquinas de vapor, a los actuales trenes de alta velocidad, pasando por innumerables cambios.

El tren tiene grandes ventanales por los que se ve pasar el tiempo. También nosotros con nuestros ojos podemos disfrutar de los paisajes de nuestro entorno en las distintas estaciones.

La primavera con sus cambios bruscos de días claros y luminosos, y otros de fina lluvia que empapa los campos preparándolos para la floración.

El verano alegre y ruidoso y sobre todo caluroso, done los campos que en primavera eran verdes y brillantes, y coloreados de flores, se van poniendo dorados y luminosos.

El otoño romántico de temperaturas agradables, da gusto pasear por los parques matizados de tonos ocres, marrones y rojos, y los suelos alfombrados de hojas secas.

El invierno de grandes nevadas e intenso fríos, es mucho más hogareño, se disfruta más de la familia y de los amigos. Un buen jersey de lana y un simple vaso de leche caliente nos hace sentir realmente bien.

Paisajes que el tren en sus largos recorridos, y nosotros a lo largo de nuestra vida podemos disfrutar.

El tren pasa por túneles, unos cortos y otros muy largos. Nuestra vida también pasa por graves situaciones de distinta índole, que nos dejan hundidos en la oscuridad y desesperación, y creemos no llegar nunca a ver la luz al final del túnel.

El tren va cargado de equipajes, el nuestro son nuestras vivencias y recuerdos, algunos son maravillosos y entrañables, otros tristes y dramáticos, estos últimos quisiéramos borrarlos de nuestra mente pero no podemos. Todos, tanto los buenos como los malos forman parte de nuestra vida, son nuestro equipaje.

El tren con los años y el uso se deteriora, se avería, lo arreglan y sigue funcionando. A nosotros nos pasa lo mismo, nos van saliendo los famosos achaques de la edad, los primeros son más leves y poco a poco van aumentando hasta que necesitamos pastillas para todo, pero como el tren, seguimos adelante, siempre adelante, hasta que llega el momento que la máquina ya no tiene arreglo y entonces comprendemos que hemos llegado al final del trayecto.

lunes, 15 de noviembre de 2010

LAS COPLAS


Las coplas han vuelto, aunque nunca se fueron del todo, mientras haya quien las recuerde y las cante. Gente muy joven está saliendo con unas voces impresionantes que apenas han conocido la copla, algunos solo a través de sus padres pero se han aficionado seguro, escuchando a la más grande como llamaban a Roció Jurado,  o a Isabel Pantoja, y muchas más.

Las que ya son famosas consiguen, que les escriban nuevas letras y  nuevas músicas, como es el caso de Pasión Vega o Diana navarro  “renovarse o morir”.

Las de mi niñez; Doña Concha Piquer, Miguel de Molina, Estrellita Castro, Juanita Reina, Imperio Argentina, Manolo Caracol, Pepe Pinto, Antonio Molina, Lola Flores, Juanito Valderrama, Marife de Triana, etc. A partir de los años cuarenta en adelante empezaron a sonar, y se hicieron más populares gracias a la radio, y sus famosos  discos dedicados, con su larga lista de dedicatorias.

El famoso trío no el de las Azores, a ese ni nombrarlo, me refiero a Quintero, León y Quiroga, trío de compositores, poetas y músicos. Antonio Quintero, Rafael de León, y Manuel Quiroga, juntos pusieron música a innumerables canciones, que han perdurado a través del tiempo.

Decía el poeta Machado:

Hasta que el pueblo las canta,
las coplas, coplas no son.
Y cuando las canta el pueblo
ya nadie sabe el autor.

Tal es la gloria Guillén
de los que escriben cantares;
oír decir a la gente
que no las ha escrito nadie.

Procura tú, que tus coplas
vayan al pueblo a parar,
aunque dejen de ser tuyas
para ser de los demás.

Que al fundir el corazón
en el alma popular,
lo que se pierde de nombre
se gana de eternidad.

La copla: forma poética de cuatro versos a los que se le pone música de  muchos estilos, zambras, bulerías, tanguillos, farrucas, y los imprescindibles pasodobles, con los que todos hemos disfrutado, bailando en bodas y verbenas, músicas alegres y pegadizas, que tarareábamos mientras bailábamos. El Gato Montes, Francisco Alegre, Cuna Cañí, En er Mundo, Clavelitos, La Morena de mi Copla, etc.

Canciones de amores y desamores, de celos y de adulterios, la gran mayoría de las letras eran machistas, casi siempre era la mujer la que quería con locura y perdonaba por amor, no en vano las letras las escribían hombres, pero es curioso el papel de matar por celos se lo dejaban al hombre, ¿de qué me suena eso? pondré algunos ejemplos:


SOLO VIVO PA QUERERTE

Solo vivo pa quererte,
y me tienen sin cuidao
ni la vida ni la muerte
ni el presente ni el pasao

El cariño no es un cielo
con nubes y golondrinas.
El cariño son los celos,
es un llanto sin pañuelo
y una corona de espinas.
        
Eso no es querer eso es masoquismo, o no.

NO PUEDO VIVIR CONTIGO

A Dios pongo por testigo
de lo que me pasa a mí,
no puedo vivir contigo
pero tampoco sin tí.

 O sea, otra ración más de sufrimiento.

ROMANCE DE LA OTRA

Yo soy la otra, la otra,
a nada tengo derecho,
porque no tengo un anillo
con una fecha por dentro.

No tengo ley que me ampare
ni puerta donde llamar,
y me alimento a escondidas
con tus besos y tu pan.

Con tal que vivas tranquilo,
¡Qué importa que yo me muera!
Te quiero siendo ¡la otra!
Como la que más te quiere.


Esta, dedicada a las “queridas”, a las “mantenidas”, que tenían los hombres de dinero, porque los pobres no se lo podían permitir, y además, no estaba mal visto, era  “voz populi” y la iglesia hacia la vista gorda, “como tenían porque callar”, pues eso.

YO SOY ESA

Yo soy…ésa.
Esa oscura clavellina
que va de esquina en esquina
volviendo atrás la cabeza.

Lo mismo me llaman Carmen,
que Lolilla que Pilar…
Con lo que quieran llamarme
me tengo que conformar.

Soy la que no tiene nombre,
la que a nadie le interesa,
la perdición de los hombres,
la que miente cuando besa.
Ya lo saben… yo soy ésa.

 Esta, está dedicada a las mujeres, mal llamadas “de vida alegre”, o “vida fácil”, digo mal llamadas porque no creo que ese tipo de vida sea, ni alegre, ni fácil, a saber lo que hay detrás de la vida de cada una de ella, pero seguro que en la mayoría de los casos algún hombre ha provocado su situación, no nos olvidemos que para que haya mujeres de ese oficio tiene que haber hombres dispuestos a requerir sus servicios.
  
LAS COSITAS DEL QUERER

Son las cosas de la vida,
son las cosas del querer.
No tienen fin ni principio,
ni tien como ni porque.

Tú eres alto y yo bajita,
tú eres rubio y yo tostá.
Tú de Sevilla la llana
y yo de Puerta Real.

Que no tienen na que ver
ni el color ni la estatura con
las cosas del querer.

 Aquí tiene mucha razón la letra, no conozco a nadie que se haya enamorado programándolo, con antelación. Simplemente sucede, no se sabe nunca, cuándo, dónde, ni de quién, sólo lo sentimos cuando llega, y como dice la copla da igual que de qué color tiene los ojos o el pelo, si es alto o bajo, etc.

COMPUESTA Y SIN NOVIO

¿Por qué no te casas niña?
Dicen por los callejones.

Yo estoy compuesta y sin novio
porque tengo mis razones.

Marido, suegra, y cuñao,
diez niños y uno de cría,
que la plaza, que la gripe,
que tu madre, que la mía.

¡Son muchas complicaciones!
¡Soltera” pa toa la vía”!

Esta es más alegre y retrata a una mujer más actual, las mujeres de hoy “no todas”, piensan mucho los pros y los contras de una unión en pareja, algunas eligen vivir solas.

No quiero terminar esta semblanza sobre la copla, sin mentar a Miguel Poveda por el que siento verdadera admiración, un joven cantaor de flamenco con muchos premios en su haber y una magnífica voz, que según dice él escuchaba a su madre cantar copla y le gustaba bastante, nos ha regalado un disco maravilloso de versiones de la copla increíblemente bello.

A mí me gusta la copla tanto como el flamenco, que ya es decir, y en los dos estilos para mí lo más importante es el sentimiento que sepa transmitir el intérprete, es primordial que se crean lo que la letra de las canciones está contando, para de esa manera hacerla llegar al público.

Miguel Poveda tiene esa virtud que no todos tienen, sabe llegar al corazón, su versión de la copla titulada “A Ciegas”, es lo más bonito y emotivo que yo he escuchado nunca, acompañado de una excelente orquesta, es sublime. Afortunadamente se le ha reconocido su valía.

Amo la Copla.

EL FLAMENCO YA ES PATRIMONIO UNIVERSAL.

El flamenco no necesita que lo nombren, ya hace muchos años que es universal, posiblemente lo que si sea cierto, es que fuera de España es mucho más valorado y respetado. Solo hay que tirar de hemerotecas, para saber que desde los años cuarenta, aproximadamente, el flamenco era recibido con honores en cualquier país.

Algunos ejemplos: La bailaora “Carmen Amaya”, actuaba en teatros de primera categoría de ciudades como, París, Buenos Aires, Chile, Brasil, y Estados Unidos, entre otros.

El guitarrista pamplonés conocido como “Sabicas” se exilió en el 36 en México y más tarde se instaló definitivamente en Nueva York, siendo muy considerado, en 1966 abrió las puertas a la fusión del flamenco con otras músicas, siendo pues el pionero. El 10 de Junio del 1989 la ciudad de Nueva York le tributa un homenaje en el “Carnegie Hall”.  

Y así podríamos seguir con muchos más; don Antonio Chacón, Manuel Vallejo, Juan Talega, Pastora Pavón, “Niña de los Peines”, y una lista interminable de grandes artistas.

Grandes guitarristas se fusionan con grandes orquestas, en los mejores teatros del mundo, con músicos de jazz, etc.

En el 1956 se celebra en Córdoba, por primera vez, el concurso de “cante jondo”, siendo el triunfador absoluto, un joven de Puente Genil, llamado Antonio Fernández Díaz “Fosforito”, siendo primer premio de todos los cantes a los que se presentó. El Jurado por unanimidad le entregó el Premio de Honor. Este artista es todo un ejemplo de profesionalidad.

El flamenco no se ha parado nunca, como en todas las artes van surgiendo nuevas voces, nuevos bailaores, nuevos guitarristas, y como todo en la vida cada uno aporta su personalidad que es lo mejor de todo. Para que algo no muera tiene que renovarse, ya lo dice el refrán, “renovarse o morir”.

Afortunadamente, los jóvenes tienen una preparación como nunca, los conservatorios están llenos, cante, baile, toque, desde la base, pero abiertos a nuevos retos, como debe de ser.   
  
Amo, el flamenco.

viernes, 12 de noviembre de 2010

RECETAS SENCILLAS PARA TIEMPOS DE CRISIS.

En tiempos de crisis se agudiza el ingenio. Yo lo sé por propia experiencia, primero en mi niñez y después de recién casada, son las épocas más duras que yo he pasado. Un recuerdo que tengo grabado en mi mente y que todavía me duele: es a mi madre, diciendo que no tenía ganas de comer porque le dolía el estomago, cuando la realidad era que no llegaba la comida para ella después de repartir adecuadamente, cuando yo me fui dando cuenta de lo que realmente pasaba, me sentí culpable, culpable de tener hambre, de no ser capaz de darle mí plato. En fin fueron años difíciles que nos hicieron más fuertes y realistas para superar los problemas que habrían de venir.

Ahora estamos en tiempos de crisis general, hay  que volver a agudizar el ingenio. Se puede comer bien, rico y sano, con muy poco dinero. Propongo algunas recetas que yo creo son adecuadas para situaciones extremas. No pongo las cantidades pues yo guiso a ojo de buen cubero, nunca mido nada, excepto en las tartas o algún otro tipo de postre.

Patatas con ajo y perejil.
Los humildes y nutritivos tubérculos, una receta barata y rápida.
Ingredientes: Patatas, ajos, perejil, pimentón, cúrcuma, y aceite.
Pelamos y troceamos las patatas, las dejamos unos segundos en agua mientras pelamos unos cuantos ajos, los echamos en el mortero junto a un buen puñado de perejil, y echamos sal seguidamente los machacamos, reservamos.  Escurrimos las patatas y echamos en la cacerola un buen chorro de aceite de oliva  manteniendo a fuego medio,  tenemos que ir removiendo –mareando-, con cuchara de palo para que no se peguen, bajamos el fuego y añadimos una cucharadita de pimentón dulce, y un cucharadita de cúrcuma como colorante, eso sólo son unos segundos, echamos agua en el majado de ajos y perejil y lo volcamos en las patatas hasta cubrirlas, subimos el fuego para que arranquen a hervir, y seguidamente lo dejamos en el mínimo para que se hagan a fuego lento. Cuando están tiernas se le añaden huevos batidos o enteros según los gustos, si no se dispone de huevos porque la economía es extrema, están igual de buenas, y la casa se impregna de un aroma, que abre el apetito.

Propiedades de la patata: es rica en hidratos de carbono, potasio, calcio, fosforo, vitamina c, cruda y machacada sirve como cataplasma en quemaduras o en dolores de articulaciones, para limpieza del cutis y en el acné. Una curiosidad: la planta, lo que es la patatera; tallos, hojas, brotes tiernos, y flores, son altamente toxicas.

Propiedades del ajo: es antioxidante, anticoagulante, antiinflamatorio, expectorante, es un antibiótico natural.

Propiedades del perejil: es digestivo, depurativo, tiene; calcio, fosforo, hierro, vitaminas A, C, E -todas antioxidantes-. Otra curiosidad: el perejil es abortivo, por lo que las mujeres embarazadas no deben tomarlo. -yo creo que será si lo tomas en exceso-, yo recuerdo haber escuchado cuando era todavía niña a las mujeres hablando bajito y comentando como alguna vecina había abortado con el perejil, pero no sé como lo hacían, yo solo cogía algo de la conversación que, además, por mi edad no entendía, pero que me intrigaba durante un rato, pero enseguida me iba a jugar y me olvidaba del tema.

Propiedades de la cúrcuma: favorece el buen funcionamiento del hígado, disminuye el colesterol malo, reduce los niveles de glucosa en diabéticos, es antioxidante, anticoagulante, expectorante, antiinflamatorio, y digestivo.

Estoy usando la cúrcuma como colorante, desde que hice un curso en la Universidad de Mayores, y una de las clases era de nutrición, el profesor nos explicó que el colorante que usábamos, el “falso” azafrán de toda la vida, pues azafrán, sólo es el de en hebra, en casi todos los países europeos está prohibido, por ser tóxico -en la cantidad que se usa no lo creo-, pues lo hemos usado siempre sin ningún problema, pero sabiendo las buenas propiedades de la cúrcuma y las nulas del falso, por lógica se debe de usar la cúrcuma -no hay problema,  es barata-.

Propiedades de pimentón: desinfectante, cardiovascular, digestivo, vitaminas del grupo B, A, C, E, calcio, magnesio, potasio. El que más fama tiene es el pimentón de La Vera.

Y que voy a decir, que no sepamos ya, del aceite de oliva: potente antioxidante, anticancerígeno, favorece la absorción del calcio, estimula la vesícula biliar, ayuda a prevenir la arteriosclerosis, etc.

Esta es una de las comidas más baratas y fáciles de hacer. Acompañarla con un buen trozo de pan, tan nutritivo y energético, también es barato. Yo soy adicta al pan desde pequeña, y es mentira que engorde, ahora hay una gran variedad de ellos para todos los gustos. Mi madre compraba las  deliciosas “teleras”, yo me adueñaba de las tetillas.

Esta receta de  patatas guisadas seguramente es la más barata,  pero con cualquier cosa están estupendas, por ejemplo: con costillas de ternera. Mi madre también las ponía con un pequeño trozo de bacalao, que tostaba primero en la candela de carbón, después lo echaba un rato en agua mientras hacia el sofrito, en el que mareaba las patatas, añadiéndole el trozo de bacalao ya limpio. Buenísimas.

De postre una buena naranja de Palma del Río.

Continuara…

domingo, 7 de noviembre de 2010

DEDICADO A LA GENERACIÓN "NINIS", NI ESTUDIAN, NI TRABAJAN.

Por fortuna, no son todos los chicos jóvenes ni mucho menos, a mí personalmente no me gusta generalizar, siempre prefiero ver el lado positivo de las cosas, y en este caso hay más gente joven con sus estudios terminados, con o sin  trabajo, que esa es otra cuestión, y otros que optaron por trabajar que es lo más normal, lo que ya no es tan normal, es "no dar un palo al agua", que es lo que sucede con los llamados “ninis”. Cada vez me quedo mas asombrada, del ingenio que tiene la gente para inventarse palabras, que luego nadie sabe de donde salieron, y que se hacen enseguida populares al ir de boca en boca, hasta que el pueblo las  hace suyas, y posteriormente la Real Academia de la Lengua, las agrega al diccionario, como ya ha pasado con muchas.

Los chicos “ninis”, en realidad algunos, no merecen el calificativo de chicos pues son ya hombres de hecho, no de derecho, pues no se es hombre ni mujer, solo por haber nacido, hembra o varón, hay que demostrar ser autosuficiente, desde que  eres mayor de edad, nadie debe depender de otra persona, llámese: madre, padre, abuelos, hermanas, etc.  El estatus social hay que ganárselo a pulso, como decían en mis tiempos “con el sudor de tu frente”. Hemos pasado de un extremo a otro, cuando todo el mundo sabe que en el término medio esta la virtud.

Creo, que gran parte del problema recae, como casi siempre, en los padres, demasiado blandos y permisivos con sus hijos, “demasiado de todo”, y todos somos culpables. En nuestra defensa decir que, todos quisimos que nuestros hijos, no tuvieran las carencias que nosotros tuvimos. Gran error. Es cierto que las tuvimos, pero también sabíamos, que era lo que había y que no servía de nada protestar, ni revelarse. Nos quitaban del colegio con 9, 10, u 11 años, eso el que tuviera la suerte de poder ir. A las niñas las ponían a servir, solo por un plato de comida, y a los niños en el primer trabajo que saliera, de aprendices, algunas veces sin remunerar pues iban a aprender el oficio. Nos hicimos hombres y mujeres prematuramente, pero hemos sabido afrontar, las vicisitudes de la vida con dignidad.

La generación “ninis”, no sé cuando ha podido surgir esta moda, quizás, programas como “gran hermano” o similares,  han contribuido, a que muchos crean que es fácil ser famoso haciendo el vago, y la gran pena es que algunos lo han logrado, gracias a ciertos  programas de muy baja calidad, y a los “periodistas”, que no aprendieron la ética y el respeto a la privacidad. También es cierto, que estos programas tienen mucha más audiencia que los culturales, que cada persona es muy libre de ver lo que se le antoje, y como todo en la vida es un negocio, y por la audiencia todo vale, pues así nos va.

¿Pero, qué pasa con los muchos que no logran ser famosos? seguramente se sentirán estafados, o deprimidos, o querrán intentarlo de nuevo y hacer barbaridades para llamar más la atención. Y así pasan los mejores años de su vida, engañándose a sí mismos. Y lo peor de todo, es que hay padres que también forman parte del espectáculo, y no sólo no les abren los ojos a sus hijos a la realidad, sino que, por el contrario, los animan.

Es, demencial. 

sábado, 6 de noviembre de 2010

LOS OLORES


El olfato dicen que es el sentido más fuerte que tenemos al nacer. El olfato, es el encargado de  procesar los olores. Es un quimiorreceptor en el que actúan como estimulante las partículas aromáticas u odoríferas desprendidas de los cuerpos volátiles, que ingresan por el epitelio olfatorio, ubicado en la nariz y son procesados por el sistema olfativo. ¡Toma ya, esto del "google" es la leche!

Cuantos olores en mis recuerdos, tantos que no sé por dónde empezar, así que lo hare según me vayan viniendo a la memoria, sin orden ni concierto, la memoria eso es lo que tiene.

Quizás los que recuerdo con más cariño son: los de las comidas que hacia mi querida y añorada madre, ella era una buenísima cocinera, teniendo en cuenta la escasez de materia prima que en esa época había -por lo menos en mi casa-, sabia darle a todas las comidas, un sabor inigualable, sus manos eran como varitas mágicas que, al contacto con los ingredientes, hacían que se volvieran exquisiteces hasta los platos más humildes, por ejemplo; las  espinacas  esparragadas, puedo decir con toda certeza que ni  el mejor de los cocineros sabe hacerlas como ella las hacía, yo que presumo de guisar más o menos bien, no lo he conseguido nunca, por más que lo he intentado sigo sin conseguirlo, y las he pedido en muchos sitios, y nada que se le parezca.

El olor que desprendía el perol donde guisaba el arroz los domingos, en una candela improvisada, que se encargaba mi padre de hacer en un terreno terrizo que había en mi casa, detrás de los patios, y que servía para todo. Como ya lo explique en el relato que titule “Mi vida en mis Patios”, el corralón era multiusos, y mi padre un especialista del bricolaje, todo lo sabía hacer y además bien hecho, lo mismo arreglaba el tejado cuando había goteras, que remendaba las paredes que se desconchaban por humedad, te hacia un gallinero, o unas conejeras etc., Y  vuelvo a los olores, que tengo tendencia a irme “por los cerros de Úbeda” con mucha facilidad. Ese arroz de los domingos, a veces con conejo, a veces con gallina, guisado con leña, tenía un olor, que desarrollaba las “pituitarias”, no, no, que no exagero.

Cuando llegaba del colegio, hambrienta, pues siempre he sido de desayuno, frugal, me gustaba que oliera a comida desde la puerta de la calle, al entrar por el primer patio,  ya sabía el menú del día, “el menú era un solo plato” -no os vayáis a equivocar-, lentejas, patatas guisadas, muchas veces con una simple cola de bacalao, o los fideos, con almejas, ahora somos más finos decimos “fidegua”, o unas sopas de pimiento y tomate, que estaban riquísimas, y otras que eran de cebolla y le decían “maimones”. Todas las comidas se conocen por sus característicos olores, y es que todas y cada una de ellas, y otras muchas comidas, tenían olores que hacían  que se activaran las glándulas salivares: el pescadito frito, en adobo, o las sardinas, “malagueñas”, que son las medianitas, las que a mi madre le gustaban; las albóndigas con bacalao, el no va más. Y tantas y tantas más. Por la tarde todos los días  ponía mi madre el cocido a fuego suave que comíamos por la noche temprano. Otras veces lo guisaba con coles, morcilla y chorizo, este si lo hago de vez en cuando y ¡está que te mueres!

Los  postres; una naranja, en invierno y melón o sandia en verano; uvas de las parras que teníamos en el patio principal; también teníamos un ciruelo, y tomates, pimientos, hierba buena, y algunas cosas más, que mi padre se encargaba de cuidar. Me gustaba y me sigue gustando, el  olor que despide la naranja al mondarla.

En primavera, con las flores de “azahar” nos hacíamos las niñas colonia, en un tarrito de cristal, metíamos las flores de azahar echábamos agua, y no recuerdo bien si un poco de alcohol, dejándolas macerar unos días, y ya teníamos una colonia fresca y natural “colonia de pobres”. Pasear en abril y mayo por calles como la de La Feria, el Patio de los Naranjos de la Mezquita, o el barrio de Cañero es un verdadero placer que embriaga los sentidos, y si vas en buena compañía mucho mejor.

En navidades con la matanza del pavo, del que sacaban para varias comidas, el cocido, del que sacaban el caldo para las albóndigas, el arroz con los menudillos y algún trozo de menos importancia, y las mejores tajadas, en pepitoria, con mucha cebolla ajos y las especias, el “clavo”, imprescindible en un buen guiso de carne, la “nuez moscada”, los “cominos”, y que buenas estaban todas, al olerlas se nos hacia la boca agua. Las especies en las comidas son imprescindibles, sin ellas las comidas no serian lo mismo. Acabo de acordarme de la preciosa película, Un Toque de Canela, a la que  tengo clasificada, como de las entrañables.

El olor, de las “setas de álamo” que mi  padre recogía en el campo, y mi madre las guisaba en “pajarillas” -no sé porque las  llamaban así-, solo aceite, ajos machacados, pimentón, y agua, quien no haya comido nunca las setas de álamo no sabe el manjar que se ha perdido. El romero, menta, hierbabuena, orégano, tomillo... -hierbas usadas también como condimento en las comidas-.

Los dulces que se hacían en las casas, eran los pestiños y roscos, olores a “anís”, y a “matalahúva”, natillas y arroz con leche,  olor a “canela”, membrillos en dulce, también olor a “canela”.

Otro olor que me encantaba  era el del “café”, en verano, me gustaba sentarme en mi sillita de énea en el patio, con el molinillo de madera, dándole vueltas y vueltas, mientras que el aroma salía despacio, sigiloso, hasta llegar a mi nariz.  Hasta que mi madre me llamaba: 

-¡Niña ya está bien, no le des más vueltas y tráemelo.

Y ahora le toca el turno, a las flores. Dos de los patios de mi casa, el de entrada, y el principal y más grande, estaban llenos de flores: geranios, gitanillas, pericones, aspidistras, palmiras, una palmera en el centro, helechos, zarcillos de la reina, príncipes, “rosales” perfumados, la “celinda” en primavera de delicado olor, “azucenas”, el jazmín azul, también llamado celestina o plumbago, las “violetas”, de un delicado perfume, mi madre se hacia un ramito y se lo ponía en el pecho, igual que los "jazmines" . Los jóvenes regalaban a sus novias, los ramitos de "jazmines", por lo menos el mío si lo hacía a menudo, de noche lo poníamos en la mesita de noche, y las mocitas nos dormíamos pensando en los novios con la finísima fragancia de los "jazmines".  Seguro que me dejo alguna planta  de las olorosas en el olvido, pero mis neuronas no dan más de sí, ¡qué más quisiera yo! 

En las noches de verano, en el patio, las tertulias donde se hablaba de todo, de lo divino y de  lo humano  -bueno, más bien de lo humano-, pues por suerte no había en mi casa, nadie “fans” de la iglesia, pues, ni siquiera iban a misa los domingos, sólo los niños porque nos obligaban en los colegios. Las charlas se impregnaban del olor de la dama de noche, y del jazmín, era maravilloso. ¡Como lo echo de menos!

La “lavanda” o “espliego” que en aquella época se le decía “alhucema”, seguramente el nombre árabe, cuando éramos críos se tenía, la costumbre de echar un puñadito de las flores secas en el brasero, y perfumaba la habitación, y al bañarnos los sábados, nos ponían la ropita interior encima de la enjugaderas, y nos las ponían  calentitas y perfumadas. 

Son “olores” en el recuerdo, que producen, sensaciones de añoranza, de cariño, y de gratitud, hacia nuestros progenitores, esa buena gente, que supieron criar a sus hijos en la sencillez, en la conciencia y en la  honradez.

De los malos olores no quiero hablar, esos son, “tufos”, “hedores”, “pestilencia”, “corrupciones”... etc.