España, un país que había resurgido, después de una terrible guerra “incivil”, y una férrea dictadura, en la que las libertades habían sido truncadas de raíz. Con la democracia el país se modernizó y se puso a nivel de algunos de los países europeos.
Después de unos años de prosperidad, este país que de pronto, -bueno lo de pronto es un decir- pues bien, el caso es que se ha visto inmerso en una crisis mundial. Está claro que no ha sido cosa de un día para otro, no, aunque los grandes “talentos” no se dieran cuenta, o no se la quisieran dar, -que esa es otra- la crisis que empezó a fraguarse muchos años atrás en tiempos de “vacas gordas” cuando la sociedad de consumo se disparó sin ningún control por parte de los gobiernos habidos de distinto color.
Tanto los que podían, como los que no, nadie se paraba a pensar que todo se estaba sacando de contexto. Cada cual abarcaba mucho más de lo permitido por coherencia. Los que tenían mucho, querían mucho más. Los que tenían poco o nada, querían tener. Y ahí estaban los bancos con los brazos abiertos, como una gran ballena con la boca abierta para tragarse a los incautos e indefensos pececillos. Si pedían diez, ellos aconsejaban veinte. A los que pedían treinta, ellos le hacían ver que con cuarenta, se podrían comprar también los muebles, incluso el coche. Las inmobiliarias proliferaban en todos los barrios, incluso había varias en cada calle, tantas como flores en un jardín. Los constructores tenían ganancias desorbitadas, se hacían ricos de la noche a la mañana. Los bancos ni te cuento, -bueno los bancos siempre ganan, o lo que es lo mismo, nunca pierden- y en tiempos de crisis mucho más, porque la gente no se atreve a gastar y ahorra más. Y así sucesivamente, nadie, o muy pocos, pensaban que llegaría el día, en el que todo ese ficticio bienestar, basado en tener más, y mejor, se acabaría, dejando a muchos en situaciones lamentables, o como vulgarmente se dice “con el culo al aire”, fueron muchos los que se dejaron embaucar por los bancos que le hacían ver cuán fácil era, tener cosas casi imposibles años atrás, pobres, cayeron en la trampa -Pero también son culpables-.
Hay una máxima que es elemental, y que a mí me enseño mi madre, y es que nunca se puede vivir por encima de nuestras posibilidades. Es tan básica, que cualquier sencilla ama de casa como yo, lo sabe, no hace falta estudiar en salamanca.
Pues bien, los gobernantes se vieron obligados -según ellos-, a recortar gastos, y claro, donde lo tenían más fácil, en los funcionarios, ¡pero ojo! Que no todos los funcionarios tenían buenos sueldos ¡no!, había muchos “mileuristas” y muchos que ganaban menos todavía, luego era un despropósito recortar lo mismo a todos. Como es un despropósito ayudar con subvenciones a todos por igual, cuando lo normal es ayudar al que verdaderamente lo necesita. No quedando ahí la cosa, en el límite del despropósito, el gobierno rescató a los bancos, con dinero público, recortándolo de otras áreas más necesitadas, sin que les temblara el pulso, ¡o si! -pero lo hicieron-. Cuando hubiera sido más fácil, crear una banca pública y ayudar a los pequeños empresarios que han sido los más perjudicados. Los bancos que antes te incitaban, ahora niegan el agua y la sal, a los que lo necesitan.
Mientras, a las grandes fortunas, ni tan siquiera rozarlas. La Iglesia, conservando todos los privilegios de siglos, a pesar de ser España un país aconfesional no “laico” como debería, y tener aprobada por ley la “Autofinanciación” de la iglesia católica, ley, que no se ha cumplido nunca. ¡No sé por qué! Yo tan ingenua siempre he creído que las leyes que se aprobaban en el parlamento se cumplían a rajatabla. ¡Pues no!
No voy a engañar a nadie, nunca lo hago. Yo no entiendo de finanzas (las mías siempre han sido lograr llegar a final de mes, y en el mejor de los casos, ahorrar una pequeña cantidad para alguna emergencia). Tampoco de inflaciones, ni de “primas de riesgo”, (las únicas primas que conozco son las mías, las carnales). Ni comprendo muy bien lo del PIB (producto interior bruto), ni el IPC (índice de precios al consumo), etc. Y no hablemos de la Bolsa, esa ya me parece una verdadera locura, para mí es como “La torre de Babel”. Sinceramente envidio las mentes, que se mueven como pez en el agua dentro de ese maremágnum de números, de órdenes y contra órdenes, de subidas y bajadas a ritmo de vértigo. –Entre nosotros, yo creo que se dopan, para poder soportar ese trasiego ¡que no!-
Estando el país sumido en esa espiral de despropósitos, los ciudadanos, con el ánimo y el miedo por los suelos, estamos, lo que se llama familiarmente”acojonaos”. Familias enteras en paro. Desahucios a mansalva, -que esa es otra- para colmo de sus males siguen debiendo sus casa sin tenerlas, es de locos, ¡o no! por si todo esto fuera poco, varias visitas costosas del papa, (que tendría que estar en el cuerno de África repartiendo alimentos, y no agravando más la economía del país). Cientos de pequeñas empresas cerradas por falta de créditos de los “bancos”. Recortes sociales a “tutiplén”. Miles de españoles desencantados de un gobierno en el que muchos habían depositado sus esperanzas. Ciertamente, que algunas cosas hicieron bien, pero de todos es sabido que lo bueno se olvida pronto, y en los dos últimos años las buenas intenciones, y los buenos propósitos se fueron al garete, como se fueron las miles de ilusiones de los ciudadanos. Con cada decisión que el gobierno ha tomado, ha ido empeorando la situación del país como si de un caballo desbocado se tratara sin que ningún jinete haya sido capaz de frenarlo.
Lo último; cambiar un punto, o un articulo, de la constitución, de prisa y corriendo, -siguen mandando las imposiciones externas-. Y lo malo es, creo yo, que están abriendo precedente, de seguir así pronto serán los mercado los que dirijan los países. Que tonta soy, si ya lo están haciendo.
Y no digo yo que no haya habido voluntad de hacer las cosas bien, no, faltaría más, simplemente no han sabido hacerlo. Y es verdad que tiene que ser difícil, no digo yo que no, (porque los toros se ven muy bonitos desde la barrera) eso es cierto, pero demasiadas veces se han dejado llevar por imposiciones externas, sin estudiar si merecía la pena lavar los trapos sucios en casa, y buscar la solución dentro sin intermediarios lejanos. Porque al final, como siempre, los intermediarios son los que sacan más “tajada”, ¡o no es así!
Es una verdadera pena que todos los partidos de izquierdas, no sepan unirse, juntos no ganaría nunca la derecha, una derecha que ha sido y es más intolerante que la de hace unos años, o por lo menos así la veo yo. Una derecha que se ha encontrado el camino abonado como nunca, y sin mover un solo dedo, sin explicar su programa al día de hoy solo “mutis”:
—Señores un poquito de seriedad, abran de una vez la boca, quedan pocos días, y no habéis “currado” nada, pero nada de nada. Durante los últimos años sólo os hemos escuchado pedir elecciones anticipadas, pero ni una sola propuesta, señores que no, que las cosas no se hacen así. Vuestra victoria va a ser “Un regalo” caído del cielo, aunque conociéndoos diréis que ha sido “milagro divino” pero lo cierto es que vais a recibir un regalo, sin merecéroslo.
Señores la Constitución es de todos los españoles, y si hay que cambiarla, se cambia, pero entre todos, democráticamente, por mayoría, y no solo un artículo, se pueden cambiar los que hagan falta, porque con el tiempo todo cambia y se queda obsoleto, pero eso es tarea ardua y requiere de mucho tiempo para estudiarlo en profundidad, pero entre todos, por favor.
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Esto es solo mi opinión, nadie tiene por que compartirla, entre otras cosas porque no soy una entendida en nada, ya lo digo siempre, solo escribo lo que pienso, con todas mis lagunas que son muchas. Como decía Sócrates —aunque otros dicen que fue Descartes— “SOLO SE QUE NO SE NADA”. Y por no llevarles la contraria, yo también lo digo.
10 comentarios:
Desde luego dices las cosas de una
forma sencilla,como mujer,madre y abuela;pero sobretodo de una forma inteligente.Tus ideas las dices abiertamente,como debe ser,sin rencores ni odios,te felicito por ello.Como todos asistimos a esta
crisis,esperando salir de ella lo
antes posible,cada uno daríamos una
receta,por ese deseo de no ver tanta amargura a nuestro alrededor,
pero no es fácil la solución.
Saludos.
Gracias Ben,ciertamente, es muy difícil porque cuando las cosa se nos van de las manos las soluciones cuestan el doble. Esperemos que no vallan a más, aunque lo dudo, lo siento por toda la juventud.
Un saludo.
Conchi, es que lo que dices es una verdad como un templo (de la religión que quieras), y por eso no se puede objetar nada... absolutamente nada.
La banca, los ricos y los estamentos afianzados (especuladores de bolsa, compañías de seguros, constructores-promotores, defraudadores del fisco, iglesia...) nos tienen cogidos por los huevarios a todos y hacen lo que les viene en gana, sin dar explicaciones, sin esconderse, sin avergonzarse, obligando a súbditos y representantes políticos, que se bajan l@s pantafaldas para recibir sumisamente las exigencias más denigrantes a costa de los de siempre, los que menos tienen, y los que menos comprenden.
Si hay que cambiar la Constitución, pues se cambia, y punto, pero solo en ese punto: todo lo demás me favorece, así que, punto en boca, y no se añaden más puntos. Este es mi punto de vista y es el punto final.
Mis huevarios son los que deciden.
Y a los demás, que les pongan en la boca diez puntos.
¿Algo nuevo?
Tienes razón Jose Manuel, en realidad no pintamos nada,ni tan siquiera a la hora de votar, pues con este sistema que tenemos, siempre ganaran los mismos, PP o PESOE, y a los demás que les den,,mientras no se cambie ese sistema, solo si todos los partidos de izquierda grandes y pequeños se unificaran formando una gran coalición se conseguiría una representación importante.
¡Es lo que tenemos! a joderse tocan, una vez más.
Sencillo y redondo. Repartes bien la responsadilidad, porque el que picó tomando treinta millones de préstmo en lugar de los veinte qu necesitaba también es responsable. Pero, mientra tanto, hay ochenta mil millones de euros de fraude fiscal que no se atreven a perseguir. Si el Estado recaudara esa inmensa cantidad que nos roban a todos se acababan los problemas. Pero es más fácil recortarle a los funcionarios y a las prestaciones sociales.
Totalmente de acuerdo contigo, la economía sumergida es uno de los principales problemas, creo que somos el único país europeo en el que no se controla ese tema tan importante, yo ya pido factura de todo.Es una gran asignatura pendiente, y una buena solución entre otras, para los nuevos legisladores del signo que sean.
Permíteme, Conchi, que discrepe de tu último comentario, en respuesta a Molón Suave, respecto a lo del fraude fiscal.
No creo que seamos el único país que no controla dicho fraude. Este debe ser, por obligación política, controlado por los estados, pero alguno de ellos lo utilizan para aumentar sus beneficios.
En el caso de Alemania, yendo en sentido contrario a las decisiones estatales europeas de recortar el impuesto del IVA en un producto concreto que, permíteme que no desvele, lo ha aumentado, sin embargo, dicho impuesto, para resultar más atractivo a los defraudadores fiscales, y de ese modo acaparar la mayoría de transacciones comerciales en la zona euro-asiática.
Su máxima es: nos defraudan más, pero nos aumentan los movimientos de capital circulante, la actividad económica y el PIB.
Es decir, una bajada de pantafaldas en toda regla, a cambio de enriquecer más a los ricos defraudadores, que se encuentran más a gusto con ese colchón que les da el impuesto que nunca llega totalmente a las arcas del Estado.
O sea, (y con perdón)... ¡la hostia!
Eso es lo que tenemos.
O sea que en todos sitios cuecen habas,no,y estos alemanes son muy listos los jodios, si no te la dan a la entrada te la dan a la salida.
Gracias Jose Manuel por ampliar mis conocimientos que son escuetos.
Yo que normalmente soy optimista, estoy empezando a preocuparme.
Yo estoy admirado, por varias cosas la primera por el artículo de Conchi, tan preciso como habéis comentado vosotros, pero en economía me suspendieron, es decir, no se nada en absoluto, por lo que me cuesta trabajo opinar. Pero por el contrario estamos viviendo unos planteamientos políticos que parecen están en un callejón sin salida. Han efectuado una reforma para contestar a unos especuladores, de marcado nada, y los especuladores de los han pasado por el arco del triunfo ¿Entonces para que han efectuado esa reforma?
Paco, creo que es la pregunta del millón, que nos hacemos todos los inexpertos y los eruditos,¿quien tiene la respuesta?
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