viernes, 4 de septiembre de 2015

UN NIÑO, UNA VIDA, UNA FOTO.



Una foto da la vuelta al mundo, la imagen, un niño de unos dos años yace boca abajo en la orilla de una playa Turca, una imagen que nos ha roto el corazón, su hermano de cinco y su madre también perecieron en el intento. Desgraciadamente no es el único, son miles, él, es solo el detonante que ha conmovido las conciencias, ¿pero acaso ha movido las de los que tienen en sus manos el remedio? Lo dudo, “ellos” los inhumanos, se toman su tiempo, después de comprobar durante un tiempo con la máxima pasividad, como el problema aumenta día a día, ante la ya evidente emergencia de la tragedia, “ellos” se toman su tiempo y deciden reunirse dentro de 15 días,  seguramente en ese trance tardaran sabe dios cuánto tiempo más en ponerse de acuerdo.

Realmente nada les importa, no sienten esa urgencia, ni ellos, ni los suyos la sufren, desde su estatus de privilegiados. Mientras cada día, cada hora, cada minuto, hay miles de personas desperdigadas por caminos y vías de trenes, faltos de alimentos, agua, e higiene, cargados con una gran mochila de preocupación e incertidumbre, el miedo a lo desconocido, saben que muchos se quedaran por el camino, comprueban en primera persona la indiferencia del mundo ante su sufrimiento. Muchos se preguntaran ¿si es tan grave su delito de querer salir del infierno de sus países? Sin duda que son gentes pacificas, que solo desean trabajar en un país en paz, quieren vivir en un país en paz para el futuro de sus hijos. Quizás no sospechaban que se encontrarían con la incomprensión del continente europeo, ese que todos buscan como si del paraíso se tratara, el paraíso de los derechos humanos, no contaban que los mismos que aprueban las leyes sobre derechos, cuando llega el momento de ejercerlos, no las cumplan. ¿Qué podemos hacer?  ¿Quién castiga a los incumplidores?

Lamentablemente tendremos que seguir viendo como se pisotean esos supuestos derechos, y veremos con horror a más niños como a Aylan, aun tengo grabada en mi retina la imagen de un niño de Gaza partido en dos, si hiciéramos un recuento seria miles los niños masacrados, ¿Dónde quedaron Los Derechos de los niños?  En un mundo que se llama civilizado, existen los niños sin derechos.

La vida sigue y pronto nadie se acordara de estas y otras muchas tragedias de nuestros días, creadas ex profeso por intereses.

Mientras ellos se toman su tiempo, el mundo se indigna, comprobando que lo de los derechos humanos, solo es un bonito eslogan.


jueves, 4 de junio de 2015

ENARA





Enara, llegaste hace dos meses a nuestra vida colmando de felicidad nuestros corazones.  Tan pequeña y ya te haces notar, nos miras con curiosidad, la curiosidad del que todo lo extraña y quiere aprender, sin saber que lo está haciendo.

Ajena a todo, solo exige su teta, su baño, su paseo. Cuando esta incomoda saca todo el aire de sus pulmones y llora como un verraco. Cuando está tranquila y satisfecha, mira a su alrededor, con fijación, sin duda quiere conocer su entorno, el mismo que se grabara en su memoria, en su disco duro donde almacenara todas sus vivencias. Primero, las caras de sus padres, y a si, poco a poco, día a día, su pequeño cerebro se irá llenando  de personajes y lugares. ¡Cuánto le queda por aprender a mi pequeña!

Hace poco más de un año, aun no existía, ahora es un ser imprescindible en la vida de sus padres y de toda la familia.

Aún está muy lejos de saber que es un ser privilegiado, a la que no le faltará de nada, sobre todo tendrá mucho cariño. Tardará muchos años en descubrir que hay otro mundo, en el que los niños no son tan afortunados. Un mundo cruel en todos los sentidos, en el que los niños se convierten en víctimas inocentes, sólo por haber nacido en el sitio equivocado. Y lo más grave  es que se podría evitar, si hubiera voluntad de hacerlo, el mundo está lleno de riquezas, de tierra, de agua y de comida para todos, pero por desgracia no hay voluntad. Y el mundo sigue, y sigue. El ser humano no ha aprendido nada de la historia, y repite los mismos errores una y otra vez.

 Enara, pronto comprenderá, que es una niña deseada, nacida del amor, que se criará en un hogar feliz sin lujos pero confortable, que no pasará hambre, ni frío, y se dará cuenta de la suerte que ha tenido, y le dará gracias a la vida.

Mi pequeña y querida Enara, bienvenida a este mundo, y a nuestras vidas, tu personita, nos traerá grandes y divertidos momentos que todos disfrutaremos. Gracias por existir.

Enara, significa “golondrina”, espero que sea libre como ellas.




domingo, 8 de marzo de 2015

LLEGARÁ EL DÍA



Llegará el día en el que no se tenga que celebrar el día de la mujer, será señal de que no hay nada que reivindicar, será que ya se terminó el calvario de despropósitos. Razones para seguir en la lucha;  mujeres asesinadas, violadas, mutiladas, obligadas a casarse siendo aún niñas, discriminadas y mal remuneradas, ninguneadas en sus trabajos , mientras todo eso siga existiendo, no podemos ni debemos dejar la lucha.

Se lo debemos a las pioneras, a las que con tanta valentía abrieron el camino un camino lleno de espinas, en un tiempo donde el patriarcado estaba muy arraigado. A todas ellas que sufrieron todo tipo humillaciones, e incluso la muerte, el rechazo de familias y amigos, el desprecio de las propias mujeres acostumbradas a ser serviles al hombre “per se”. Por todas esas razones y por muchas más que seguro me dejo atrás, no podemos dejar la lucha, aún no, se lo debemos a ellas y nos lo debemos a nosotras.

Hoy leeremos muchos y buenos artículos sobre el tema “día de la mujer”, todo el mundo se une para decir lo mucho que queda por hacer, escucharemos a políticos alabando a las mujeres, a los mismos que han recortado nuestros derechos, no os preocupéis, eso pasa todos los años, todos los años las mismas frases, no sé ustedes pero yo ya estoy más que harta de buenas palabras, que hoy sin duda se volcarán en sus discursos aún más por estar en plena campaña electoral.

Es curioso y significativo que siempre sean las mujeres las que reivindicamos nuestros derechos, aunque a éstas se apunten ciertamente cada vez más hombres. No es suficiente. Quizás es hora de que ellos también se impliquen más, se lo tomen como algo propio, no en balde ellos han nacido de mujer, tienen hermanas mujeres e hijas. ¿Acaso no quieren que se las traten con el respeto e igualdad? seguro que si, pues entonces únanse a la lucha, protesten, denuncien, por el bien de una sociedad igualitaria. 

Ya soy consciente de que me moriré sin ver la igualdad plena, y eso que las mujeres siempre hemos sido muy generosas, nunca hemos pedido nada fuera de lo común, no pedimos ser más, pero tampoco menos, así de simple, ojalá mis nietas vivan esa añorada igualdad.