miércoles, 26 de octubre de 2011

EL MIEDO, LOS MIEDOS, LAS FOBIAS.

Comienzo con una cita de Franklin Delano Roosevelt. “De nada se ha de tener tanto miedo, como del miedo”.

A nadie nos gusta tener miedo, pero todos lo sufrimos en algún momento de nuestra vida, mejor dicho, en muchos momentos. El miedo, lo sentimos como una opresión en el pecho que nos paraliza, y hace que no podamos pensar en otra cosa que no sea el motivo de nuestro miedo. Distrayéndonos de nuestros hábitos diarios. Consiguiendo obsesionarnos. Es tan variado que podemos tener miedo de muchas cosas. También llamadas fobias. Solo hablaré   de las más comunes, desde mi óptica

El miedo a la enfermedad, es uno de los más frecuentes. Hay ocasiones en las que el miedo es justificado, no así en otras, en las que solo es sugestivo, y el sujeto es llamado “hipocondriaco”. Parecido pero más justificable es el miedo, al dolor físico. Lamento decirlo, pero por desgracia lo he sufrido en carne propia. En forma de “Contractura muscular” en la espalda. Horrible, desesperante, os lo puedo asegurar, en mi caso dura unos dos días, dos días sin que ningún medicamento lo mitigue, excepto el masaje, de tal manera que tengo a Paco todo el día y la noche ejerciendo de fisioterapeuta, es un dolor de rabia. No es para tenerle miedo, sino pánico, que es otra versión más aguda que el propio miedo.

El miedo a perder el trabajo, es bastante frecuente y mucho más realista y común, en tiempos de crisis como la actual, en la que nadie está a salvo de un despido, justificado, o improcedente. ¿Quién no ha tenido alguna vez miedo a viajar  en avión? estoy segura que muy pocos pueden decir que no.

El miedo de muchas personas a relacionarse con la gente, o a comprometerse con una persona en concreto, teniendo siempre dudas, por miedo a equivocarse, en estos casos, creo yo, es más bien cobardía. Aunque se llama “Antropofobia”.

El miedo a hacer el ridículo está muy acusado en algunas personas, y este miedo les priva de hacer una vida normal en libertad. Pues puede más la opinión que de ellas puedan tener los demás. No pueden, o no saben, desconectarse de ese pensamiento que les reprime sus verdaderos deseos, y su autentica valía.

El miedo a hablar en público, es muy común, lo sufren muchos universitarios y profesores, incluso conferenciantes que ven estropeado un buen trabajo, por no haberlo sabido defender con seguridad, soltura, decisión. Y sí, con titubeos que hacen poco creíble el discurso. Que de no ser por ese miedo, seguramente hubiese sido esplendido. Se llama "Lalofobia". Son desplazados a veces por otros personajes de menos valía pero de verbo fácil y más seguros de sí mismos.

La mayoría de las mujeres tenemos miedo a parir, porque es algo desconocido, y porque hemos escuchado diferentes casos o versiones de todo tipo. Tememos que el niño nazca con algún defecto, solo respiramos tranquilas cuando nos lo enseñan, y comprobamos que todo está perfecto. También sufrimos pensando ¿seré buena madre?  o ¿buen padre? Ya que el miedo no tiene sexo, es algo innato en el ser humano.

El miedo, excesivo de algunos padres a todo lo relacionado con los hijos, desde que nacen hasta que se hacen mayores, ese miedo se puede transmitir a los hijos, no por eso se quieren  más, muy  al contrario, se les está haciendo un daño irreparable, sobretodo en casos de personas con poca personalidad. La obsesión de los padres por que le hagan daño, se la transmiten a sus vástagos. Luego el efecto es contraproducente.

El que tiene miedo a los espacios cerrados, padece de “Claustrofobia”. Y el que padece miedo a los espacios en altura, sufre de “Aeroacrofobia”, a los espacios abiertos “Agorafobia”. “Hidrofobia” el que tiene miedo al agua, (ese sí que tiene un gran problema) o quizás tendríamos que decir que el problema lo tienen los allegados que sufren sus efluvios. Estos son más comunes de lo que nos pensamos.

La “Autofobia” es el miedo a quedarse solo. “Aracnofobia”los que vimos la película del mismo nombre sabemos que es el miedo a las arañas o arácnidos. “Astrafobia” a las tormentas. Aquí tengo que hacer un alto, para recordar a mi tía Magdalena, hermana de mi padre, se quedo viuda muy joven, y cuando los hijos se casaron, pues solo nos tenía a nosotros que vivíamos en la misma casa, ella en la planta alta. Los días de tormenta, siempre se presentaba en nuestras habitaciones con la cara descompuesta, y rezando aquello de “Santa Barbará Bendita” y no recuerdo muy bien como terminaba. Nosotros que ninguno éramos temerosos de relámpagos ni de truenos nos daba la risa, cosa que la sacaba de quicio a la pobre.

Otra muy curiosa, “Crometofobia” ¿a que no saben qué es? Miedo al dinero y valores de capital. ¿A que no conocéis a nadie que  sufra esta fobia? Lo mismo pienso yo.

Esta la pongo aparte, porque es genial, “Hipopotomonstruosesquipedalofobia” como se os a quedao el cuerpo, ¡a cuadros verdad! Pues significa miedo a las palabras largas. ¡No me extraña si son como esa! Creo que supera a la de “Mary Popin”, “Supercalifragilisticoespialidoso”

Os confieso una que tengo yo, y es “Ofidiofobia” pánico a las serpientes.

El miedo a la muerte, ese creo que lo sufrimos todos, y no solo cuando se trata de la nuestra, también pensamos en nuestros seres más queridos, tememos por ellos, sabemos, que todo termina en ese momento, salvo los que creen en la otra vida que es algo surrealista, pero hay que reconocer  que sirve de consuelo a muchos. Algunos se sienten mal solo de oír nombrarla, Y los gitanos ni te cuento, la verdad  es que cuesta asimilarlo.

Voy a terminar con una fobia que no sabía que existía y me ha hecho mucha gracia hasta cierto punto, porque pobre del que la padezca, y si no, atentos,”Sexofobia” miedo al sexo o a algunas de sus prácticas. ¡Pero ustedes os imagináis! Pobre del que la padezca, sea hombre o mujer. ¡Lo que se están perdiendo! Lagarto, lagarto.

Como no me quiero alargar, para ver la cantidad de fobias que hay increíbles, solo hay que buscarlas en Wikipedia o en una buena enciclopedia.

El miedo o fobias, nos provoca angustia, desazón, ansiedad, temblores, sudoración, etc. Sin embargo creo que tener miedo en muchas ocasiones es un buen síntoma de madurez responsabilidad y reflexión, pues creo que es de  tontos no tenerlo nunca. El miedo que siente el artista antes de salir a escena, el, o la cantante, los músicos, los cómicos, el pintor que presenta su exposición, el diseñador, el arquitecto cuando enseña por primera vez su proyecto, etc…

En definitiva, que un miedo moderado es sano. 

martes, 18 de octubre de 2011

MALA MEMORIA LA MÍA.

El veinte de Agosto pasado, cumplió un año este blog. Tenía pensado hacer un pequeño recordatorio del primer aniversario -espero no sea el último-, pero hete aquí que me olvide, no importa, lo hago ahora, con los años aprendemos a no dar importancia a lo que no la tiene, que son la mayoría de las veces.

Comencé este blog, primero; porque me gusta escribir, ya lo hacía a mano y me gustaba bastante. Segundo; como un reto personal, ante estos nuevos medios. Y tercero; porque los años me han dado una audacia que no me la creo ni yo. 

En realidad no sé si es audacia, o cara dura, porque cuando veo y leo lo que escriben algunos y algunas, me digo a mi misma ¡Conchi como has sido capaz de atreverte, tú que dejaste el colegio con once años recién cumplidos, y un certificado de estudios primarios! Eso sí con un sobresaliente, que me supo a gloria, pero nada más. Mi dedicación ha sido absoluta a la familia. 

Pero bueno, el caso es que me decidí a hacerlo, pensé que solo sería algo personal, como así ha sido, solo escribo artículos personales, cosas que pienso, opiniones solo mías. Pensé que solo me leería la familia, y que incluso a ésta tampoco le interesaría demasiado. Desde esa perspectiva, lo tenía fácil, escribiría de todo lo que me apeteciera en todo momento, sin ponerme ninguna meta, y así lo hice, ya ha pasado más de un año, y algo incomprensible para mí, es que hay personas que me leen. Es mucho más de lo que yo podía esperar.  

Aparecí en este blog con mucha timidez, por no decir con miedo, miedo de hacer el ridículo, claro está, con este  minúsculo artículo, a este le siguieron setenta y uno creo, seguiré haciéndolo mientras pueda, disfruto con ello, tanto como disfruto de un buen libro, o pintando un lienzo. Ahora que lo pienso, es muy similar el lienzo, éste está totalmente blanco, y poco a poco los pinceles guiados por mis manos dan forma y colores, lo que antes era totalmente blanco ahora pueden ser muchas cosas. Con la escritura pasa igual, sobre un folio impoluto vas escribiendo palabras y más palabras que van surgiendo casi sin darte cuenta, para quedar un conjunto de ellas que forman un todo. 

Estoy feliz por haberme atrevido. Por saber compartir  mi tiempo libre haciendo las cosas que me satisfacen. No quiero decir que esto sea lo mejor, y que todo el mundo tenga que escribir, leer, o pintar, cada persona tiene que buscar su cauce, o camino, que puede ser muy distinto del mío, ni mejor ni peor, distinto.

Bueno, que me enrollo, que solo quería celebrar que mi blog tiene un año y casi dos meses. Puede parecer una tontería,  que solo es importante para mí. Y comprobar una vez más, que el tiempo pasa demasiado deprisa, y hay que saber aprovecharlo.

viernes, 14 de octubre de 2011

ANIVERSARIO DE BODAS.


Hoy catorce de octubre de 2011 hace la friolera de 38 años que me case con el hombre de mi vida, “mí Paco” si a eso le unimos otros diez de novios, son 48, casi unas bodas de oro. Si lo comparamos con algunos matrimonios de ahora, que duran menos que una piruleta en la puerta de un colegio, lo nuestro es todo un record.

Yo lo conocí con quince años, él tenía uno más, pero parece ser que ya me conocía de antes, según dice él, y yo le creo.

Muchos se preguntaran, ¿cómo se puede estar toda la vida con la misma persona? Pues no sabría decirlo exactamente, porque cada persona es un mundo, y yo solo puedo hablar por mí, solo por mí.

Mi opinión, que es solo eso mía, es que lo primero, tiene que haber un enamoramiento, las personas te gustan o no, después el roce hace el cariño, pero siempre tiene que estar el enamoramiento latente, por los años de los años, porque los años pasan para los dos, no envejece solo la mujer. Cumplir años tiene sus pros y sus contras como todo en la vida, perdemos la juventud y con ella la tersura, pero ganamos en experiencia, y conocimiento de toda índole, incluso de nosotros mismos, con los años sabemos perfectamente lo que queremos y lo que no, cosa que en la juventud no tenemos muy claro.

Mi matrimonio como todos, creo, ha tenido momentos buenos, malos y regulares, para que nos vamos a engañar, épocas de una economía muy precaria, que afortunadamente no hicieron mella en nuestro amor, precisamente por eso, porque en la base había amor, con los años llegamos a conocernos también, hasta el extremo que, con la mirada ya sabemos lo que estamos pensando.

No quiere decir que no discutamos nunca, no, nada de eso, lo hacíamos y lo seguimos haciendo, cuando viene al caso, no tenemos por qué estar siempre de acuerdo para nada, pero siempre desde el respeto, y la tolerancia. Un matrimonio que nunca discuta o que siempre estén de acuerdo en todo, además de raro e ilógico, tiene que ser muy soso, las discusiones, los disgustillos, y sobre todo las reconciliaciones, son la sal, o la guinda, del matrimonio. Yo diría que un aliciente más.

Tenemos dos hijos extraordinarios Paco y Gabriel, de los que estamos muy pero que muy orgullosos, los dos están muy enamorados de sus parejas, el mayor ya nos ha hecho abuelos por partida doble, Claudia, y Alejandro, nuestros dos tesoros. Que más le podemos pedir a la vida.

Estamos en una etapa de la vida, buenísima, por razones obvias, al tener  mucho tiempo para hacer las cosas que nos gustaban, y que la falta de tiempo nos impedía hacer. Tenemos salud, con achaques propios de la edad.

 La vida no se me ha hecho larga, no, al contrario se pasa muy rápido demasiado, antes de que te des cuenta los hijos son adultos y se independizan,  la casa, y lo padres, nos quedamos solos, es el ciclo de la vida. Al que todos contribuimos en algún momento.

Solo espero llegar al final juntos, y más unidos que nunca, con el mismo amor y enamoramiento de siempre.

¡Construimos muy bien los pilares de nuestro matrimonio! ¿Verdad, Paco?

miércoles, 12 de octubre de 2011

TREINTA AÑOS YA, ¿TANTOS? ¡QUE MAYOR SOY!


El 11 de Octubre de 1981, hace treinta años que asomó por primera vez en la pequeña pantalla de televisión española el primer capítulo de “Verano Azul” ¿os suena? Por si hay alguien que no lo sepa, fue una serie española de diecinueve capítulos, que nos tuvo a todos, grandes y chicos enganchados al televisor. Dirigida por Antonio Mercero, y música de Carmelo Bernaola. La serie narra las peripecias de unos chicos de entre 8 y 16 o17 años, que se conocen en las vacaciones de verano, en la bonita localidad malagueña de Nerja donde veranean con sus familias, excepto uno, un chico de una familia humilde del pueblo que trabajaba de  repartidor.

¿Quién no se acuerda? de Tito, de Piraña, el pequeño devorador de todo lo comestible, de Quique, Bea, Javi, y Deisi, y Pancho el chico del pueblo, creo que no me dejo a ningún chico atrás. Todos, tienen la suerte de toparse en sus correrías con “Chanquete” un viejo y solitario pescador que tenía su residencia en “La Dorada” su propia barca anclada en un pequeño terreno junto al mar. El personaje de Chanquete fue magistralmente interpretado por,  Antonio Ferrandis. El segundo y no menos importante personaje de la serie fue la señorita Julia “María Garralón” una pintora que tenía alquilada una pequeña casita, donde vivía sola con sus recuerdos y sus cuadros. Ella junto al marinero contribuyeron a que aquel verano fuera inolvidable para todos.

La serie estaba muy bien hecha, no le faltaba de nada, tenía grandes dosis, de humor, sentimiento, protesta, se hablaba quizás por primera vez de divorcio, y especulación inmobiliaria, de padres demasiado ocupados que no comprendían a sus hijos, de unos críos que encuentran en Julia y en Chanquete, las respuestas a todas sus dudas, y a saber el valor de la amistad, y el compañerismo.

Llamaba la atención que niños tan pequeños supieran interpretar tan bien sus respectivos papeles, todo era muy creíble, las conversaciones de los niños geniales y divertidas. Sus “amigos” mayores les daban grandes consejos que los hacían madurar.

Yo recuerdo una escena terriblemente dramática, que me impacto y en la que llore “a moco tendido”. En los últimos capítulos ya casi acabando el verano, cuando los chicos se dan cuenta de que algo le pasaba a Julia pues los últimos días, estaba muy triste ella siempre alegre y dispuesta a dialogar con ellos, esta no les abría la puerta ni contestaba a sus llamadas, informaron a Chanquete, y este viendo que ella no daba señales de vida, rompió una ventana y entro, encontrándosela, sentada como ausente llorando desconsoladamente. No se fue hasta que no consiguió que le dijera que le pasaba. María Garralón hizo una magistral interpretación de una confección muy íntima de la protagonista. Esta había perdido a su marido y a su hija en un accidente de coche. Estoy segura que aquel día todo el que vio la serie tuvo que llorar como lo hice yo, sin disimulo y con el corazón encogido de pena, tal fue la interpretación de esta gran actriz.

¡Llore más que cuando se murió Chanquete! Creo fue en el penúltimo capítulo. Apartando esos dos capítulos, la serie era bastante divertida y amena. Al final cuando se llevan la barca de su amigo, entre todos siembran un árbol en su lugar, en recuerdo de aquel sencillo marinero, que tanto cariño y sabios consejos les dio.

La serie forma ya parte de los clásicos de televisión, la repusieron varias veces, tantas que la gente decía (estas más vista que verano azul), pero seguía teniendo máxima audiencia. Afortunadamente no siguieron haciendo más capítulos como están haciendo con “Cuéntame” que muchos hace tiempo que dejamos de verla.
Verano Azul fue un buen entretenimiento para las familias, un soplo de aire fresco que entro en nuestras casas, y se quedo en nuestro corazón.

lunes, 10 de octubre de 2011

15 DE OCTUBRE DE 2011 - EL PUEBLO SALE A LA CALLE.


¡Sí señores! el pueblo sale a la calle y sale muy, pero que muy indignado. La manifestación será multitudinaria, no me cabe la menor duda, tenemos muchos motivos y estamos cansados de que unos políticos de tres al cuarto, nos tomen por tontos.

La clase trabajadora está indignada, por ser a la única a la que se le pide que se apriete el cinturón, y a la única a la que se le pide paciencia. Mientras vemos como se recortan nuestros derechos, los de arriba no dan ni un solo ejemplo para cambiar, ¡ya está bien!

Estamos indignados, escuchando día tras día, como los grandes directivos banqueros, y políticos, que se ponen sueldos inmorales sin ningún pudor y, por supuesto, sin una miaja de vergüenza.

Esto se tiene que acabar, poderosos capitalistas que tenéis la sartén por el mango. Andarse con mucho ojo, porque la paciencia tiene un límite. Ustedes no serian millonarios sin el trabajo y la plusvalía de la clase obrera. Los que más esfuerzo ponen para levantar un país son los trabajadores, y no se les puede tratar como objetos, o como mercancía de usar y tirar, o como clones sin opinión propia, no señores no. No se les pueden quitar los derechos adquiridos, gracias al esfuerzo de muchos siglos. Costo muchas vidas llegar a conseguir los derechos que tenemos, y no es culpa de los trabajadores el estado actual. Ningún recorte más señores, ni uno, no me gusta la violencia, pero si es necesaria… ya saben.

Soy mayor, pero estaré en la calle, con el pueblo, con los trabajadores, con todos los afectados, con la juventud, que dicho sea de paso esta mucho más preparada que todos los políticos que tenemos juntos, y no exagero.

El quince de octubre de 2011 seguro que será memorable. Tomen nota señores políticos tiralevitas del capitalismo, no se puede callar la voz del pueblo, no, no se puede.

viernes, 7 de octubre de 2011

DESCONECTANDO


Es el atardecer, estoy sentada cómodamente en la tumbona de la playa, son los primeros días del otoño. Es la primera vez que venimos a la playa en octubre, siempre lo hacemos en septiembre, o antes del verano, esos meses nos ofrecen una tranquilidad, que no se consigue   en julio o en agosto principalmente. Leo una novela de esas de formato de bolsillo, tan cómodas de leer en cualquier sitio, titulada “El Origen Perdido” de Matilde Asensi -muy interesante por cierto-. Por la mañana disfruto más del agua y del sol, también suelo tomar breves apuntes en mi pequeña libreta, que luego paso a limpio. La tarde es más placentera, el astro sol ya no molesta, es más apetece buscarlo, pues empieza a refrescar. De vez en cuando levanto la vista para llenar mi retina de tonos de un azul suave, como si una patina invisible amortiguara el color haciéndolo más relajante. Llega un momento de la tarde en el que se funde la línea del horizonte con el cielo, algunos barcos en la lejanía parece que están suspendidos en el aire. A mi izquierda, tengo un hermoso palmeral que recorta sus elegantes siluetas sobre el azul del cielo, meciendo sus palmas al ritmo de la brisa. De fondo, el suave  vaivén de las olas casi calmadas. Respiro profundamente y sigo leyendo, todos mis sentidos detectan la tranquilidad, y se respira paz. Disfruto del paisaje, del sonido y de la lectura, no puedo pedir más.

 La playa fuera de temporada alta es una gozada. De vez en cuando es muy saludable olvidarse de las tares cotidianas, y de las malas noticias que se multiplican por diez. Estamos viviendo un momento en este país que, si no somos capaces de desconectar, nos volveremos todos locos, locos de impotencia ante tanta desvergüenza y despropósito. Pero ¿qué ha pasado?  No hace tantos meses todo era maravilloso para mucha gente, había prosperidad a raudales, los dineros corrían de mano en mano como la pólvora, parecía poco menos que los bancos te los regalaban. Los constructores no tenían hartura, cualquier trozo de terreno para ellos era urbanizable, los políticos no ponían el límite, todo en la vida tiene que tenerlo, si no los humanos nos descontrolaríamos, está comprobado. De pronto todo ha cambiado, parece que el mundo se ha dado la vuelta, como hace un bebe en el vientre materno, y nos ha dejado con “el culo al aire”. Todos los días las malas noticias parecen que han tocado fondo. ¿Verdad? Pues no, al día siguiente se superan, y así un día sí y otro también. Hay días que no lo puedo soportar. Pero es tan difícil substraerse a estar informado, que pocas personas logran hacerlo, yo creo que es un poco de morbo, un poco de miedo a lo que nos espera o incluso, masoquismo en estado puro.

¿Seriamos más felices  si no tuviéramos; ni radio, ni prensa, ni televisión y nos enteráramos a toro pasado de lo acontecido en el país o en el mundo? Realmente no lo sé. ¿Pero acaso podemos solucionar algo? la mayoría de las veces desde luego que no, solo conseguimos, cabrearnos, maldecir, que nos suba la tensión y deprimirnos.

Algunas veces al despertarme pienso, ¿no estaremos sufriendo una pesadilla generalizada de la que cualquier día nos despertaremos?

Creo importante de vez en cuando desconectar, no escuchar ni leer nada, y perderse como dice la película “lejos del mundanal ruido”. Aunque sea cerca de nuestra casa, o incluso en nuestra propia casa. ¿Por qué no? no debe ser tan difícil, o sí.

lunes, 3 de octubre de 2011

DESDE CUANDO PREVARICACIÓN, ES DAR UN CAPRICHO A UN NIÑO.

No sé a ustedes, pero a mí me parece demencial la noticia publicada hoy en todos los medios de comunicación.  Por si no sabéis de qué hablo, pongo el texto integro sacado del periódico El País:

“El juez de Sevilla Francisco Serrano, juzgado desde esta mañana en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) por un supuesto delito de prevaricación al modificar el turno de custodia de un niño de 11 años para garantizar su salida como paje en una cofradía de la Madrugá sevillana, ha defendido su actuación y ha asegurado que dictó su resolución ‘sin hacer daño a ninguna parte’.

Según ha declarado, su intención era que se garantizara que el niño saliera en la procesión, teniendo en cuenta que ya lo había hecho en años anteriores y que un auto del Juzgado de Violencia sobre la mujer número 4 ya había establecido que debía atenderse el deseo del menor en ese sentido.

Serrano ha explicado que fue el propio abuelo quien acudió en compañía de su nieto a su juzgado, el de Familia número 7, el 30 de marzo de 2010, cuando el niño le verbalizó su convencimiento acerca de que su madre (divorciada de su padre) no le iba a dejar salir en la Madrugá.

La Fiscalía pide para el juez diez años de inhabilitación y el pago de una multa de 5.400 euros, mientras que la acusación particular, que ejerce la madre del menor, solicita 20 años de inhabilitación y 14.400 euros de multa, así como el pago de una indemnización de 60.000 euros a la madre; de 100.000 euros al menor, y de 12.000 euros al otro hijo menor de la querellante.”

Qué daño ha cometido ese padre, queriendo dar a su hijo un capricho, que dicho sea de paso, parece que llevaban años consintiéndoselo ambos padres. Pero claro, seguramente el matrimonio  en esos otros años estaría bien avenido. Ahora por lo mismo, hay que montar un circo. Denuncias, indemnizaciones millonarias, demandar al  juez, que imagino que pesaría más en el, contentar al niño puesto que para el crío eso era de vital importancia, y no perjudicaba a nadie. Siempre decimos que por encima de todo debe prevalecer el bien y la felicidad de los críos. 

Puede, que a muchos que dejamos de creer, sobretodo en la iglesia, nos parezca una tontería el empeño del crío, pero es solo eso, un crío, que por otro lado si ya lo había hecho en años anteriores es porque fueron sus propios  padres los que le involucraron,  en esos temas. 

Tras una separación, son muchas las barbaridades que cometen algunos padres  y madres, con los hijos, sin darse cuenta, o no queriéndosela dar, del inmenso daño que les hacen a sus propios  hijos. 

He conocido casos, en los que los críos tienen que ir al psicólogo, porque sus propios padres los vuelven locos, hablándole mal el uno del otro, y ellos en medio sin saber que está pasando, para ellos son, su padre y su madre, los quieren a los dos, y no pueden  elegir, ellos no llegan nunca a comprender el alcance de la situación. 

Se supone que los adultos tenemos que dar ejemplo, explicando a los críos que ellos siempre serán queridos por los dos, y aceptar una relación lo menos traumática para ellos que no tienen la culpa de nada.

Hay cosas que  sinceramente no comprendo, los niños deben estar siempre protegidos, si es necesario de sus propios padres. 

Me parece tan absurda la denuncia y tan desproporcionada, y lo de las indemnizaciones una verdadera desvergüenza. Solo veo interés de hacer daño, mucho daño. Y lo peor de todo es que el más perjudicado será como siempre el niño.

Un caso verdaderamente irracional.