domingo, 29 de enero de 2012

COCINA O SANTUARIO


La cocina: parémonos un momento a reflexionar, ¿cuántas horas pasamos dedicados a la cocina?  Muchas,  verdad que sí, pero no solo cocinamos. Mientras picamos ajos cebollas, o cualquier tipo de verduras, limpiamos pescado o carne, o cualquier otra cosa, al trabajar con las manos, igualmente lo hacemos con la mente, pensando en los problemas que a diario nos surgen, no solo en los nuestros, que todos tenemos de diversa índole, también en los de los demás. De las malas noticias que mientras cocinamos estamos escuchando, y de la repercusión que sobre nosotros,  nuestra familia y amigos puedan tener dichas noticias.

Lo primero que hago al entrar en la cocina, literalmente es darle al botón de encendido, a la radio que tengo en la cocina, casi siempre sintonizada en RNE, para acto seguido  ponerme el delantal, y seguidamente empiezo a organizarme. Eso es un ritual diario. Pero para organizarme previamente he tenido que pensar; que comemos hoy. Parece fácil, no lo es, primero porque hay que pensar que es lo que hemos comido últimamente, y no es por capricho, es para tratar de no repetir, y de que tengamos una variada alimentación, que en definitiva creo que es el secreto de una buena salud.

Otras veces, si no he tenido tiempo de hacer la compra, miro los recursos que tengo en reserva, y dependiendo de lo que haya, organizo el almuerzo, siempre escuchando el programa de radio. Si lo que dicen es interesante le prestó más atención. Otras veces la oigo pero no a escucho, como decía aquel, “es lo mismo, pero no es igual” por estar inmersa en mis pensamientos.  Creo que la cocina, junto a la cama son los lugares donde más se reflexiona.

Son muchas las horas que pasamos en  la cocina, y poco rato el que se tarda en comer lo que hemos preparado, tanto si es para pocos como para muchos comensales. Y si al final te reconocen el esfuerzo con un “que rico estaba todo” se da una o uno por satisfecho. Y es que ya va habiendo muchos hombres que guisan, algunos por necesidad, otros porque les gusta, o porque es el oficio que han elegido. Siempre se habla más de cocineros de élite que de cocineras. Pero históricamente la cocina ha sido territorio exclusivo de la mujer, salvo contadas excepciones. Podríamos decir que la cocina es “El octavo arte”.

Hablando de arte, cuando tenemos invitados, todos nos esmeramos en quedar bien. Arreglamos el comedor  con primor, (los romanos llamaban al comedor, “triclinium” y a la mesa “mensa”). Igualmente arreglamos la mesa con delicadeza y buen gusto, porque es muy importante la primera impresión, y los detalles. Ese día hacemos excesos pues siempre ponemos demasiada comida, empezando por los aperitivos tan de moda, pero que ya vienen de antiguo, he podido encontrar que en la antigua roma, ya se servían antes de la comida principal unos pequeños platillos con delicadas ambrosías llamadas “gustatio” o “promulsis” que serían como los deliciosos aperitivos actuales, servidos junto a un exquisito vino con miel, llamado “mulsun”, y disponían así mismo de otro excelente “vino especiado” llamado así porque en su elaboración les agregaban distintas especias como; pimienta, laurel, dátiles, lentisco, y azafrán. Sin embargo la cerveza era considerada vulgar.

Fueron los árabes, los que implantaron un cierto orden en los platos, un primero de sopa, segundo pescado, tercero carne, seguido del postre. Introdujeron entre otros; la “berenjena”, “espinaca”, “caña de azúcar”, “el arroz” y los cítricos. Como curiosidad; se comía poco pescado sobretodo las clases altas, algo más, el pueblo llano. El pescado más común era el atún y la sardina. La forma más común de aquella época era el escabeche, en árabe llamado “asskbaj” o “sik-badj” guiso con vinagre.  También en salazón.

Asimismo, le debemos a los musulmanes  el cereal más conocido, el “arroz”, pues España fue el primer sitio del continente europeo donde se sembró, siguiendo los conocimientos que los árabes tenían de su cultivo. De la cocina árabe o andalusí, algunos platos han perdurado en el tiempo como son; el llamado “pisto” en realidad era “alboronía” ¡tengo que decir que mi madre si, decía alboronía su nombre original árabe! El cordero a la miel. Las ensaladas de naranja con cebolleta pimienta y pequeños trozos de bacalao desalado, regados con aceite de oliva. Mi madre las ponía de postre, en rodajas con aceite y azúcar.  ¡Quien no las haya probado que lo haga comprobara su exquisitez! Como postres el “arroz con leche canela y azúcar”,  “los mazapanes”. Grandes aficionados son también a los frutos secos, que utilizan en algunas comidas, y postres.

Fueron los fenicios los primeros en difundir el mercado, o “Ruta de las Especias”, utilizadas tanto en medicina como en rituales de brujería. La mayoría de las especias vinieron de Oriente, y otras del nuevo mundo, Fueron los conquistadores, (perdón los invasores) los que las trajeron, al igual que el tomate y la humilde y a su vez rica “Solanum tuberosum” nombre científico de la “papa” o “patata” tubérculo comestible, cultivada en el altiplano andino hace unos 7.000 años y que fue tratada primero como una curiosidad botánica, pero que poco a poco se fue afianzando en la cocina por sus propiedades alimenticias. Rápidamente su consumo se expandió por todo el mundo.

La humilde patata ha sido siempre un recurso para los pobres, por sus propiedades energéticas, y sobre todo por su bajo coste. La necesidad hacía que las mujeres agudizaran el ingenio, de tal manera que las guisaban de muy diversas maneras con el único fin de que pareciera otra comida, algunos ejemplos; “papas fritas”, “papas guisadas con bacalao”, “papas fritas con tomate”, “papas guisadas con costillas”, “papas a lo pobre” que son guisadas con ajo y perejil machacado, sal pimentón y  aceite, riquísimas, yo las pongo a menudo, se le pueden echar huevos batidos unos minutos antes de servirlas o cuajárselos. “Papas fritas con ajo machacado” exquisitas. “Puré de patatas”, “patatas rellenas de carne”, “patatas cocidas y aliñadas”, “Ensaladilla rusa”. Acabo de acordarme de una receta que hacía mucho mi madre, eran patatas en salsa, yo le decía patatas amarillas, se que llevaban ajo azafrán, y pizca de vinagre, lo que no recuerdo es si las hacía en crudo, o previamente le daba una vuelta en la sartén, pero estaban buenísimas (algún día tengo que probar hacerlas). Además se usan mucho de acompañamiento, en todos los guisos, etc.

Volviendo a la cocina, es un trabajo muy poco agradecido, pues una vez terminado y servido desaparece sin dejar huella, bueno, ciertamente  nuestro estomago nos lo agradece, y si el guiso ha salido rico también queda en el recuerdo. Por suerte hoy día se ha puesto de moda y hay escuelas de hostelería, para que los jóvenes estudien y aprendan la historia de la cocina en las distintas civilizaciones y todos los secretos del arte de cocinar. Además de cómo poner y servir una mesa. De cómo organizar comidas para grandes eventos, etc… Los preparan para trabajar en restaurantes y hoteles, algunos llegan a ser grandes profesionales.  

Hoy día la cocina diríamos de “diseño” es prácticamente un laboratorio, por los artilugios que usan y por la forma de minimizar la comida. Es impresionante ver esas cocinas tan sofisticadas haciendo miniaturas delicadas,  seguro que exquisitas, aunque no todas lo son, no os creáis, yo hice un curso en la escuela de hostelería y no todo estaba bueno. Espero que también les enseñen la cocina tradicional, pues además de ser extraordinaria, forma parte de todas las culturas que han pasado por nuestra tierra.

Siempre que sale a colación la cocina de diseño tengo que recordar lo que les pasó a unos amigos. Resulta que fueron una semana a la playa a un hotel con la pensión completa, y el primer día le sirven la comida en un plato super grande, y en el centro una pequeña porción de comida, buena eso sí, pero escasa, esperaron impacientes el segundo pensando que el siguiente les saciaría más, pero para su sorpresa el segundo fue tan escaso como el primero, terminaron, y ni cortos ni perezosos, se dirigieron al “maître”; Mire usted señor, nosotros hemos pagado pensión completa, y sinceramente lo que nos han puesto hoy ha sido como un aperitivo, mi marido y yo somos de buen comer, y hoy nos hemos quedado con hambre, espero que no se repita en lo sucesivo, de lo contrario tendremos que hacer una reclamación en toda regla. El pobre hombre se deshacía en disculpas, no se preocupen que no volverá a suceder podrán repetir todo lo que quieran y más. Conociéndola se que fue cosa de ella, su marido seguro que no se hubiera atrevido. Me hizo mucha gracia su desparpajo y siempre lo refiero cuando veo esos enormes platos con una minúscula porción de comida.

A los que no les guste cocinar, les digo que es porque seguro que no lo han hecho nunca, que prueben, les gustara el resultado, y verán cómo se abre un gran abanico de posibilidades, para la creación, como ya he dicho antes la cocina es un arte y como tal admite cualquier tipo de mezclas creativas, solo es cuestión de proponérselo. Si el resultado es bueno, la satisfacción lo es más.

Y para terminar un breve recuerdo al programa de cocina que presentaba Elena Santoja “con las manos en la masa” que tan buenos recuerdos nos trae, y la canción que lo precedía, letra de “Joaquín Sabina” y  “Vainica Doble”.


“Siempre que vuelves a casa
me pillas en la cocina
embadurnada de harina
con las manos en la masa.

¡Niña!, no quiero platos finos,
vengo del trabajo
y no me apetece pato chino.
A ver si me aliñas
un gazpacho con su ajo y su pepino.

Papas con arroz,
bonito con tomate,
cochinillo,
caldereta,
migas con chocolate,
cebolleta en vinagreta,
morteruelo,
lacón con grelos,
bacalao al pil pil
y un poquito’e perejil.

—¡Chiquillo! que yo hice un cursillo
para cordon bleu.
—Eso ya lo sé pero, ¡chiquilla!
—¿Qué?
—Dame pepinillos
y yo los remojaré
con una copita de Ojén.”

domingo, 22 de enero de 2012

¿EL PARAISO, ESTÁ EN EL CIELO O EN LOS JARDINES VATICANOS?



La palabra paraíso procede del griego, “paradeises”, que a su vez procede del persa, ambos aluden a un lugar bello y agradable, o sea a un jardín. En La Biblia el paraíso, es el lugar donde se supone que dios coloco a Adán, también llamado Edén, y la morada eterna donde según la biblia vivirán solo los justos, y limpios de corazón. Luego están, los “paraísos de la corrupción”, y los “paraísos fiscales”, pero esa ya es otra historia tan larga, tan larga, como la historia de la vida. (Sigo con el tema de hoy, que tengo tendencia a irme por los cerros de Úbeda).

A principios del siglo IV, el palacio de Letrán, construido durante El Imperio Romano, situado junto a la Basílica de San Juan de Letrán, también llamado Laterano, fue cedido al Papa Constantino el Grande como sede. Años más tarde fue, el Papa Nicolás III, -Juan Galeano Orsini- quien traslado la residencia papal, a lo que hoy conocemos como el Vaticano, en el año 1279 el cual mando amurallar todo el perímetro. Así mismo ordeno plantar el primer gran jardín que se ubicó cerca de la colina de San Egido donde actualmente está el Palacete de Belvedere, y el Patio de los Museos Vaticanos. El jardín se situó sobre lo que primitivamente eran huertos y viñedos.

Los actuales se encuentran en la parte más moderna del Estado. Su extensión es de 23 hectáreas. En los comienzos del siglo XVI durante el papado de Julio II, fue remodelado según el diseño de Donato Bramante, dividiéndolo en varias partes o estilos, renacentista, barroco, jardín Italiano, y grandes laberintos de boj con terminaciones de pino piñonero, cuya forma rectangular o cuadrada son los más antiguos que se conocen.  En el siglo XVIII se pone de moda el jardín francés, pasando el italiano a un segundo plano. Luis XIV, conocido popularmente como “Rey Sol” confía el diseño de los jardines de Versalles a su jardinero André Le Nötre, experto en botánica, arquitectura y pintura. El jardín francés basado en parte en el renacentista Italiano, pero mucho más abierto y asimétrico, dando una visión más amplia del conjunto desde cualquier parte. Los parterres eran recortados artesanalmente, el resultado fue magnífico, siendo copiado por toda Europa. Y como era de esperar el Vaticano no podía ser menos, incorporando el nuevo estilo a parte de sus magníficos jardines.

En el siglo XIX aparece el jardín inglés de estilo romántico, más inspirado en la naturaleza. Los parterres son eliminados y las simetrías, dando paso a espacios libres, praderas salpicadas de arboles y hermosos arbustos, lagos artificiales, y arroyuelos con puentes, templetes, senderos serpenteantes, gran variedad de flores, colocadas en apariencia natural, dando apariencia de sencillez y naturaleza en estado puro.

El enorme Jardín Vaticano, es un gran terreno rodeado de hermosos paseos, inmensos arboles traídos de todas partes del mundo, exóticos y autóctonos mediterráneos como el ciprés común, al que solo conocemos como ornamentación funeraria, y que en la antigüedad era también signo de hospitalidad, poniendo las familias en las puerta de sus casas uno a cada lado de la puerta, como señal de acogimiento. Su madera siempre ha sido muy apreciada, se cuenta, que los barcos de Alejandro Magno estaban hechos de madera de ciprés. Las puertas de la Basílica de San Pedro también. Igualmente los cedros forman parte del bello conjunto paisajístico. Otra curiosidad, que cuentan es que el arca de Noé estaba hecha de madera de cedro. (Apartando lo de las puertas de la Basílica, que se puede comprobar in situ, los otros dos ejemplos solo son suposiciones o conjeturas). Otros árboles abundan en el jardín Vaticano como; tilos, cerezos, hayas, álamos, o fresnos.

Una gran variedad de arbustos y de plantas que ofrecen hermosas flores, lo que hace que en cualquier estación del año siempre haya mantos floridos como alfombras de bonitos dibujos y sorprendente colorido, todo un regalo para la vista.
  
Estanques y manantiales subterráneos, fuentes, grutas artificiales con cascadas, monumentos, esculturas, antiguos muros, numerosos restos arqueológicos, etc. etc.

Al lado del jardín francés se encuentra la torre de San Juan, y el Helipuerto, igualmente dentro de los terrenos del inmenso jardín esta; la sede de la Radio Vaticana, y la Estación Ferroviaria Vaticana, y como no, lo más importante “La Banca Vaticana”.

Todo el conjunto seria un verdadero paraíso si no hubieran metido diferentes capillas y distintas imágenes de vírgenes, (siempre me ha llamado la atención por no decir que me ha chocado o más bien no he comprendido la multiplicidad de Vírgenes que la Iglesia ha creado, cuando se supone que solo es una, no cabe duda que es más rentable, pues la Iglesia no da puntadas sin hilo). Hay hasta una réplica de la gruta Massiabelle, donde según ellos se apareció La Virgen, a la niña Bernadette Soubirus, en Lourdes, Francia. Como en todos los  grandes palacios que disponen de enormes jardines creados en épocas de grandes monarquías, los jardines eran solo para el uso y el recreo de unos pocos, como eran los aristócratas o la alta burguesía. Eran estos paseos de los palacios, mudos asistentes que, como dice Antonio Gala, en sus magníficos textos “Si las Piedras Hablaran” si en verdad pudieran hablar,  tendrían tanto que contar, no solo en cuestiones de intrigas por el poder y la política, también en temas de amores, desamores y infidelidades, etc… Un pulmón de oxigeno y un goce visual que pocos podían disfrutar. Excepto los jardineros y los pájaros claro.

En 2010, un cinco de julio,  el Papa inaugura la fuente número 100, dedicada a San José. El Papa en su discurso inaugural dijo entre otras cosas; que San José simboliza la sencillez y la humildad, en el cumplimiento de la voluntad de dios. (Sin duda cosas de las que la Iglesia carece).

Los jardines antes privados pasan hace muy poco, a ser una muestra más para el turismo, (previo pago se entiende). Lo cierto es que el “pequeño” Estado del Vaticano tiene a su disposición un gran jardín, un Paraíso en la tierra, antes, solo para los elegidos, para los iluminados por dios.  Ahora, para todo el que lo quiera o pueda pagar. Faltaría más.


jueves, 12 de enero de 2012

CADIZ, SU LUZ, SU GENTE, SU INGENIO, Y “LA PEPA”.


Hoy le toca a Cádiz, la ciudad de la luz y del ingenio. Los gaditanos tienen fama de graciosos, es de sobra conocido por todos, también es cierto que en todos sitios hay gente graciosa, eso no es discutible, pero no en la cantidad de la que se puede encontrar en Cádiz, siempre según mi modesta opinión. El humor de los gaditanos es espontáneo, sencillo, fácil, cómodo y ocurrente, fluye de sus bocas con la misma facilidad que el agua cuando abres un grifo. Es satírico, ya que surge de cualquier situación sea ésta cómica o dramática. En políticas nefastas y graves que afectan al país o a su ciudad, o ante problemas de cualquier índole. A todo le buscan el lado cómico, el punto ingenioso. Pero lo realmente asombroso es que lo encuentran sin tener que pensarlo, les sale así por las buenas, tan fácil como chasquear los dedos. Son geniales a la hora de reírse de sí mismos, y para eso no me digan que no hay que tener gracia, y mucho arte.

No son los clásicos que se las dan de graciosos, y que maldita la gracia que hacen. El gaditano, por regla general, tiene gracia, tampoco quiero decir que todos sean graciosos, no, eso sería un tópico más de los muchos que pululan en todas partes, pero si en una gran mayoría.

Ya puestos a pensar, pregunto yo ¿No le vendrá el salero, de la sal que baña sus costas, de ese mar aturquesado y maravilloso? ¿o de la luz que inunda a raudales la ciudad?  Recuerdo que de chica cuando oía decir “Cádiz es la Tacita de Plata” yo preguntaba qué quería decir, explicándome mi madre que era por su luz y por la limpieza de sus calles y plazas.  Realmente la luz que alumbran sus mañanas es plateada, si miras hacia la ciudad desde la playa de La Victoria en un día soleado la vista se nos llena de una luz inigualable a ninguna otra ciudad.

No menos mágicos son sus atardeceres, cuando he paseado por la orilla de cualquiera de sus playas, hundiendo mis pies en su mullida arena, he sentido una calidez por todo mi cuerpo, y una paz por la que le doy gracias a la vida. Hasta el sol me ha parecido más sosegado y moderado al esparcir su calor, como si no quisiera perturbar con su luz abrazadora la paz que se respira, ¿acaso no es posible que todo eso influya en los  genes de los gaditanos?   Yo creo que sí.

En la playa de Bolonia podemos ver como las dunas, en continuo vaivén, cambian el paisaje al son de la suave música que les marca el viento. Como acarician con su fina y dorada arena  las ruinas de la mítica ciudad de “Baelo Claudia”, cuyos restos datan del siglo II a.C. Como ciudad industrial, ya utilizada antes por los fenicios, y que los romanos con su buen hacer demostrado, respetaron y mejoraron las instalaciones engrandeciéndola. La ciudad llego a tener más de 4.000 habitantes. Contemplando el paisaje las vistas son impresionantes. Sin darnos cuenta nos transportamos al pasado, pudiendo ver con la imaginación, una ciudad romana e industrial en plena efervescencia.

Las Rutas de los Pueblos Blancos son también rutas arqueológicas. Numerosas las del interior y las de la costa; Medina Sidonia, en el término municipal de Arcos de la Frontera en la sierra de Aznar, una antigua ciudad ibero romana. Las ruinas de “Carissia Aurelia” cerca de Espera. “Carteia” en Ubrique. “Iptuci” en  Prado del Rey. El teatro romano de Cádiz descubierto en  1980, como siempre de casualidad, dicen que es el más antiguo de la Península, al igual que la ciudad de Cádiz, etc. etc. restos todos ellos de un pasado ancestral y glorioso.

Sus Parques Naturales, de paisajes sorprendentes e impresionantes: Sierra de Grazalema; Los Alcornocales; el de Bárbate; el Estrecho de la Breña y la Bahía de Cádiz; el Pinsapar de Benamahoma, que es un bosque de abetos sobreviviente de la retirada de las glaciaciones, donde dicen, el índice pluvial es el más elevado de España, El paso de diferentes civilizaciones y culturas, no solo han dejado sus restos, también su artesanía, la cual todavía perdura en algunos pueblos serranos como el de Grazalema o Benalup. Tartesos, fenicios, romanos, visigodos, árabes. Todas esas culturas seguramente habran influido en su carácter acogedor, abierto e ingenioso. 

En la Guerra de la Independencia en plena Invasión napoleónica, cuando toda España estaba ocupada menos Cádiz y San Fernando. Los diputados, reunidos primero en San Fernando, después en Cádiz, en asamblea constituyente de Las Cortes Generales, proclaman la Constitución de 1812. Doscientos años hace en Marzo, bautizada con el nombre de “La Pepa” por suceder el acto constituyente el 19 de marzo día de San José. La vida de “La Pepa” fue efímera pues solo duró dos años, aunque posteriormente le regalaron tres años más, del 1820 al 1823, para terminar definitivamente con otro año en 1836 al 1837. Siendo Fernando VII quien decretó la disolución de las Cortes y la derogación de la Constitución, deteniendo y asesinando a los diputados liberales. Aun siendo muy corta su vida, fue ejemplo de democracia para muchos países, si tenemos en cuenta que estamos hablando  del siglo XIX. Los liberales gritaban ¡Viva la Pepa! -Creo que pudo ser el primer eslogan político, de  gran  éxito, la frase era corta y rotunda, su simplicidad caló en las gentes-.  Tras la vuelta de Fernando VII el grito de los absolutistas era ¡Vivan las cadenas! que el pueblo llano con su gracejo habitual, cambio por el de ¡Vivan las Caenas!  (Que digo yo, que hay que ser masoquista, o estar muy aborregado) es cierto que también el miedo a las represalias hace decir cosas que no se sienten, como pasó después de la guerra. Vista en estos tiempos no fue tan modélica, es más, ahora nos parecería insuficiente y hasta ridícula, pero para el siglo XIX no estaba nada mal.

Cuando el 1 de diciembre de 1810, en Cádiz cae en el centro de la ciudad, una granada de gran tamaño, seguida de muchas más, primeramente, cunde el pánico, pero al comprobar el pueblo que ninguna explotaba, solo servían de chufla, -como no podía ser de otra manera viniendo de los gaditanos- la situación fue un gran cultivo para su ingenio y sus  burlas, dedicándole  rápidamente numerosas  coplillas de la que alguna todavía se escucha como la que sigue:  

Váyanse los franceses
En hora mala;
Que Cádiz no se rinde
Ni sus murallas.

Con las bombas que tiran
los fanfarrones
se hacen las gaditanas
tirabuzones.

Igualmente cumple doscientos años La Lotería Nacional, que vio por primera vez la luz también en la ciudad de Cádiz, la llamaron “La Moderna” fue aprobada en  las Cortes por unanimidad, pues era necesario y urgente aumentar los ingresos del erario público, sin que recayeran sobre el ya maltrecho contribuyente. El 27 de enero de 1814 fue el último sorteo en la ciudad de Cádiz, pasándola definitivamente a Madrid. Al contrario que “La Pepa” La Lotería Nacional, tuvo, y tiene, larga vida.

“Puerta Tierra” es la entrada al Cádiz antiguo. Los gaditanos con su natural ingenio se bautizaron a sí mismos de la siguiente manera; a los que vivían  en intramuros les llamaron, “tirillas” y a los de extramuros, “beduinos”. Es una pura gozada adentrarse -paseando a pie, por supuesto- por sus callejuelas con sabor a antiguo, barrios con solera como el del “Populo” antigua Villa Medieval. “El barrio De la Viña” llamado así por estar construido sobre terreno de antiguos viñedos. En el siglo XVIII se construyó sobre ellos el barrio Del Nuevo Mundo, hoy llamado De La viña, barrio poblado principalmente por pescadores, es de los más populares dado que en él se centra su famoso “Carnaval”.

A mí, que soy una enamorada no solo de Cádiz, también de sus pueblos y de sus playas, tengo que reconocer que hay paseos especiales que siempre que vamos Paco y yo hacemos. En realidad nos pateamos -en el coche de San Fernando un ratito a pie y otro andando-, la ciudad de cabo a rabo que es como mejor se conocen las ciudades. Un paseo precioso que me encanta es el de “La Alameda de Apodaca”, de estilo colonial que se conserva igual, bueno por algunas partes está muy deteriorado el pavimento y azulejos de la época, los jardines de hermosas plantas y enormes árboles tropicales, traídos de las Américas en los años de esplendor del mercado con las indias, y que se conservan como si el tiempo no hubiera pasado, todo el paseo es mirando a la bahía en la que se funden los azules, mar y cielo, cielo y mar. Nos sentamos en uno de los antiguos bancos para descansar y relajarnos del largo paseo mirando el entorno, y es inevitable que la imaginación te traslade a la época colonial.

Además de sus innumerables y hermosas plazas, y sus torres vigía que eran utilizadas por los comerciantes de la época para ser los primeros en avistar los barcos con sus cargamentos de productos del nuevo mundo. Esta la llamada “La Calle Ancha”, la principal arteria de la ciudad, de la cual podemos decir que casi todas las casas de esta calle son impresionantes, y majestuosas de estilos neoclásico o barroco, quizás alguna modernista también, sus impresionantes fachadas y balconadas no dejan a nadie indiferente. Seguramente la mayoría se las construirían los indianos que volvían ricos de hacer la Américas. Otra visita obligada es el paseo por “La Caleta” donde destaca el Balneario de Nuestra Señora de la Palma, inaugurado en 1926, de estilo modernista. Mirando ese espacio es como estar en La Habana vieja,  como decía Carlos Cano:

“Cádiz es la Habana, con más salero/ la Habana es Cádiz, con más negritos.”

Son tantos los sitios bellos que tiene Cádiz, que la lista sería larga muy larga, y su dilatada historia de grandes acontecimientos, digna de leerse detenidamente.

En definitiva que Cádiz una de las ciudades más antiguas de occidente, tiene suficientes méritos para ser una ciudad importante, y los gaditanos dignos herederos de tantas culturas, que sin duda han influido en su carácter simpático, acogedor, y sobretodo ingenioso.

Cádiz tiene la virtud de enamorarme, siempre que la visito.  “Viva Caí”, y su gente.


miércoles, 11 de enero de 2012

A CLAUDIA EN SU QUINTO CUMPLEAÑOS.


Cinco primaveras de dulzura tienes.
Tu sonrisa es limpia, ingenua y tímida.
Tu castaño pelo recogido en trenzas,
deja al descubierto tu carita linda.

Como una planta joven creces demasiado rápido,
Casi, casi, sin que nos demos cuenta.
Ver la  serena mirada de tus ojos oscuros,
es como mirar un cielo lleno de estrellas

Eres  linda, como el despertar de la primavera, no solo por fuera, sino por dentro.
Eres el recuerdo de nuestra propia inocencia, ya tan lejana.
Eres la savia que alimenta las nuevas ramas de nuestro árbol genealógico.
Eres el futuro que a nosotros se nos escapa.

Deja que saboreemos la candidez de tus pocos años.
Déjanos recordar en ti nuestros juegos infantiles.
Déjanos disfrutar enseñándote,
en tu afán de preguntarlo todo, en tu prisa por saber.

Canta, baila, ríe, sé feliz.
Nosotros lo haremos contigo, por ti.
Eres un soplo de aire fresco, eres el futuro y la niña de mis ojos.
Si los ángeles existieran serían como tú.

Te quiero.

                                      *  *  *  *  *  *  *  *   *  *  *  *  *     
Hoy es el 11 de enero de 2012 es el quinto cumpleaños de Claudia mi primera nieta, a la que quiero felicitar desde este blog, para que en el futuro lo pueda leer recordándome con cariño.

No sé si las líneas que arriba le he dedicado se pueden llamar verso, que lo dudo,  sinceramente no lo sé, porque  nunca  he escrito poesía ni sé cómo se hace, pero es lo que me ha salido de dentro del corazón pensando en ella.