Todos los comienzos de año, escuchamos las mismas frases hechas, los mismos deseos, algunos sinceros, otros pura rutina y protocolo. Parece que por unos días queremos o necesitamos olvidarnos de la cruda realidad, y eso es lógico, pero no podemos olvidarnos del todo, más que nada, por empatía con los que realmente están en una muy grave situación, como son: Los parados; los desahuciados; los enfermos de larga duración; los dependientes; los emigrantes involuntarios; los jubilados con mini sueldos; las afectadas de violencia llamada de género; y todos los que son maltratados de alguna u otra forma; los vagabundos que duermen en los portales de las casas; las familias que han tenido que tragarse el orgullo para ir a los comedores sociales; las injustas guerras, y sus víctimas inocentes, que serán recordadas solo como “daños colaterales”; la todavía discriminación laboral de la mujer, inadmisible en este siglo; los que mueren de hambre y miseria, sin que las Naciones Unidas, consiga terminar con esa lacra, y un largo etcétera.
Junto a los buenos deseos, están los del otro lado, los llamados pensamientos malvados, pero no menos justificados, en forma de maldiciones, tipo “gitano”, con todo mi respeto hacia ellos, que nada tienen que ver con lo que día a día nos indigna.
Nos indignan. Los corruptos, ya sean políticos, banqueros, o cualquier persona, que hace de su vida una estafa. Los mentirosos, que engañan a pobres incautos, aprovechándose de su confianza, e ignorancia. Los que matan, pues nunca hay motivo para hacerlo. Los que no respetan los derechos humanos. Los hipócritas, que dicen lo contrario de lo que hacen. Los que destruyen la naturaleza, sin pensar que las nuevas generaciones, tienen derecho a disfrutarla como lo hemos hecho nosotros. Y otro largo, largo, etcétera.
Mis mejores deseos, son solo para toda la buena gente. Los que están pagando esta crisis sin ser merecedores de tal castigo, cuando los verdaderos culpables están tranquilamente, disfrutando de un estatus que moral o éticamente no les pertenece, y que muchos deberían estar entre rejas. Admiro y les deseo lo mejor a los que con su aportación, física y presencial están poniendo su granito de arena para ayudar, en casos como los desahucios, aun sin tener la mayoría de ellos ningún problema. Eso se llama solidaridad, afortunadamente hay muchas personas, que dedican su tiempo libre a ese tipo de causas, con su altruista labor consiguen que la gente afectada no se sienta sola, posiblemente gracias a ellos se eviten muchos suicidios. Nadie sabe lo que una persona desesperada puede llegar hacer. Que no nos toque.
Y mis “maldiciones, a lo gitano” y sin compasión, a todos los que pudiendo hacer algo no lo hacen, como es el caso de los gobernantes, que con los recortes a los más débiles solo demuestran una gran falta de ética, de buenos principios, de coherencia, y si, de mucha mezquindad. Cuando un gobierno ignora y se salta a la torera, la indignación del pueblo que sale a la calle, ejerciendo su derecho de manifestarse contra un gobierno, que ha hecho todo lo contrario de lo que prometió. Nunca como ahora, jamás, todos los gremios, se han tirado a la calle, gentes que jamás se habían manifestado, y este gobierno haciendo oídos sordos. Sin duda pasara a la historia, como el más rápido en hacer lo contrario de lo prometido. Cuando estaban en la oposición, fueron el azote del anterior gobierno, e hicieron la oposición más miserable de la democracia. Ahora han superado todo lo habido y por haber, al incumplir en menos de un año punto por punto, todo su programa. Con su mentalidad, están manchando la Constitución, que aun sin ser perfecta, hay que respetarla, y no se está haciendo.
Y qué decir de sus eufemismos, eso sí que tiene mérito, hay que tener mucho ingenio, me imagino que para eso sí que tendrán un buen asesor, pues la verdad es que en toda la historia de la democracia, jamás que yo recuerde, tuvo tanta inventiva un gobierno, para cambiarle el nombre a las cosas. Ya escribí hace meses sobre los eufemismos de este gobierno, pero aquello se ha quedado corto.
Cuando parecía que ya era imposible inventarse alguno más, ¡sorpresa! Han surgido la tira de ellos, jo, que buen asesor, posiblemente sea lo único bueno que tienen, por llamarlo de alguna manera, pues solo es con la finalidad de disfrazar el contenido dramático que cada eufemismo encierra en sí.
Veamos solo unos cuantos más; Al temido “rescate” le llaman, “préstamo financiero” o “apoyo financiero” que viene a ser lo mismo, pero que lo digan como lo digan, lo pagamos todos.
Los temidos “recortes” son realmente, según ellos claro, “reformas estructurales, necesarias” que también pagamos todos, menos ellos claro.
El famoso “copago” es un “repago” pues ya lo pagamos con nuestros impuestos, a quien le afecta, a los mismos de siempre, faltaría más.
La subida del IVA, no hombre no, solo es “un gravamen adicional”.
En este país no existe la “recesión” solo tenemos “un crecimiento negativo”.
Y este es buenísimo, a la injusta y reciente “amnistía fiscal” le llaman, con mucho arte eso sí, “incentivar la tributación de rentas no declaradas”.
No me digan que no hay que tener imaginación y arte, son muchos más, pero como muestra ya vale, que estoy cansada y convaleciente, me paso a leer un libro para despejarme.
Solo me queda que deciros que el 2.013 os sea leve.
4 comentarios:
Pues mira, Conchi, imaginación tendrán, pero lo que es arte...
Esta gentuza no solo se han bajado ellos los pantalones a costa de los que le han votado, sino que además nos obligan a bajárnoslos nosotros para justificarse ante ellos.
Una pena. Una lástima. Este país... lo de siempre.
Lo mejor de todo es que siempre quedamos los humanos, con nuestras miserias y nuestros parabienes. Las personas que nos hablamos, nos tocamos, nos deseamos felicidad. Esos que, como dices, y es un ejemplo, dejan atrás su tiempo libre para dedicarse a los que lo necesitan, con la ideología que sea. A los desahuciados, a los inmigrantes, a los que tienen hambre (incluyendo, ¿por qué no? a los de Cáritas Diocesana) Esos que hacen que el ser humano se sienta más cerca del ser humano que de sus representantes.
A todos ellos, y a ti incluida, feliz año nuevo.
Vamos a abrir el libro, sus páginas están en blanco, escribamos Palabras sobre nosotros mismos. El Libro se llama Oportunidad y su primer capítulo es el día de Año Nuevo.
Demos paso a los Sueños y vistamos radiante a la Realidad.
Aquí te mando una Felicitación que me enviaron a mi y que es muy original y simpática.
Felices partes y Magos nuevos Reyes de Próspero Fiestas te traígan año...¡Hay que ver con la crisis!...He comprado la Felicitación en IKEA...Colócalo Tú...¡Esto es un Rollo!
De todo corazón ¡¡¡Feliz 2013!!!
Un abrazo.
Hombre José Manuel, un poco de arte si que hay que tener para camuflar el verdadero nombre de las cosas, sobretodo para que los más incautos crean que lo que estan aprobando no llega a ser tan malo como es en realidad,y desde luego creo que para eso seguro que tienen a un experto,en esas lides.
Si no fuera por Caritas, Cruz Roja,
El Banco de Alimentos, y todas las OENEGES, que seria de tantas
familias. Si algo bueno podemos sacar de esta maldita crisis, es a ser más solidarios con los más débiles y a darle importancia a lo que de verdad la tiene,y a prescindir de lo superfluo. A denunciar siempre las injusticias, a no dejarnos amedrentar, bueno podríamos seguir, por que se que estamos de acuerdo en muchas cosas.
Que tu y los tuyos seáis, felices, os lo deseo de corazón, pues tu estas entre la buena gente a la que yo me refiero.
Pedro, que buena idea,la de llenar las blancas paginas, de sueños,y de proyectos, que ojala se cumplieran, para todos, el problema es que solo unos pocos lo conseguirán, y siempre hay que pensar en ellos, en los que sufren, y si cada uno puede ayudar a los más cercanos, pues seguro que nos sentiremos más satisfechos, con nosotros mismos,ya que por desgracia no tenemos una varita mágica, con la que hacer un mundo más justo.
Muy graciosa la felicitación, que gente más original.
Que sea un buen año para ti y los tuyos.
Un abrazo.
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