lunes, 1 de octubre de 2012

CUANDO SE ARRASAN LOS DERECHOS DEL PUEBLO, EL PUEBLO SE LEVANTA


 Estamos asistiendo en los últimos meses a lo que se está llamando “indignación”, por  parte de los ciudadanos, en forma de manifestaciones de todo tipo y por numerosos colectivos, en definitiva por los de siempre, por los nombrados como “el pueblo llano” que son los únicos que tienen verdaderos motivos para estar indignados.

Cuando el pueblo llano es ofrecido a los “dioses de la banca” en sacrificio, para paliar los desmanes de una clase privilegiada y prepotente, el llamado pueblo llano o “populacho” como lo llamaban despectivamente en otros tiempos, o mejor dicho (nos llaman, pues yo siempre he pertenecido a este honorable gremio).

Cuando un gobierno, nos quita derechos adquiridos mediante muchos años de lucha reivindicativa, lucha, que ha costado sangre sudor y lagrimas (y no es exageración). Cuando se retrocede en el tiempo, de una forma brutal, en el tema de la sanidad, investigación o educación, que son los tres grandes pilares que hacen a un país prospero y moderno. Cuando se quiere volver a reprimir el derecho a aparejarse con quien a cada cual le de la real gana, o el derecho a ser madre cuando cada una lo crea conveniente. Cuando se les priva a los dependientes de una ayuda imprescindible para poder “sobrevivir”. Cuando los comedores sociales están a tope pidiendo ayuda por no poder atender a tantas personas,  incluyendo a niños que están pasando verdadera “hambre”. Cuando hay cientos de familias que son desahuciadas de sus hogares, y están siendo alojadas y mantenidas por sus familias, (eso en el mejor de los casos), echando un peso extra sobre las espaldas doloridas y reumáticas de cientos de abuelos, que están cansados y tiene derecho a una vejez sin sobresaltos, y no se hace nada. Cuando se descarga todo el peso de la crisis en forma de recortes sobre los hombros de los más débiles y de los que por otro lado ninguna culpa tienen. Cuando muchos jóvenes tendrán que dejar sus estudios por el aumento excesivo en el pago de las matriculas, y la falta de becas.
Cuando un gobierno que solo en unos meses ha incumplido “todo” su programa, y no dimite voluntariamente, el pueblo tiene todo el derecho y el deber de salir a la calle, ya que una gran mayoría, votó un programa en el que se les prometía todo lo contrario de lo que está haciendo, eso tiene un nombre se llama “ESTAFA”.

En los últimos meses, miles de personas hemos salido a la calle, “pacíficamente” a testificar con nuestra presencia el descontento por los derroteros que el gobierno  está llevando al país a todas luces inapropiados y lo que es peor inútiles. ¿Por qué, está sirviendo para algo el sacrificio de la clase trabajadora? Todos sabemos que no, que las cifras de paro van en aumento, y cientos de pequeños negocios cerrando. A estas alturas ya tendrían los gobernantes que haberse dado cuenta y haber cambiado de estrategia, y si no son capaces lo correcto sería elecciones anticipadas. Porque sí, hay otra forma de gobernar, si que la hay, cambiando muchas cosas, pero la hay.

En las tres últimas manifestaciones, que ciertamente han sido multitudinarias, aunque desde el gobierno se ningunea para no variar, pero los documentos en directo salidos en los medios, no dejan lugar a duda. Todos hemos podido ver con alarma, e indignación, como se han portado las Fuerzas del Orden Publico, yo diría más bien del “desorden” y de la provocación, se olvidaron por completo de su deber, por el que le pagamos el sueldo entre todos con nuestros impuestos, y no es otro que “defender al pueblo”, no atacarlo, cuando este se manifiesta pacíficamente por sus derechos que son a la vez los suyos también,  ¿tan difícil es entenderlo?

Está muy claro que el gobierno está perdiendo los papeles, lo saben, saben que lo están haciendo fatal, pero no tienen la dignidad suficiente para dejar el campo libre para que otros lo intenten. Supongo que será el nerviosismo el que ha imperado estos aciagos días, en que las fuerzas del orden, se han saltado todas las normas democráticas habidas y por haber. Los que no estuvimos allí físicamente pero si con el corazón, seguimos en directo gracias a la cadena Sexta, que es la única, por ahora, que se puede ver en cuestión de información de actualidad, no manipulada. Pues bien, viendo las imágenes pasábamos de la indignación al miedo, por tanta furia contra los trabajadores, vimos atónitos como apaleaban a padres, hijos, y abuelos, a tres generaciones unidas defendiendo, unos su futuro, otros los derechos por los que lucharon, pero sin armas, solo con la palabra, y con pancartas totalmente “inofensivas” aunque a las fuerzas del orden les parecieran armas, seguro que debieron de sufrir el mal de Don Quijote, que en vez de molinos veía gigantes.

Incluso vimos incrédulos como  en varias carreteras pararon a los autobuses, y hacían bajar a los ocupantes, además de pedirles su documentación, le registraban las mochilas y los cacheaban, como si se trataran de delincuentes, o terroristas. Demencial. Y por si esto fuera poco, va el Ministro y la Delegada y los felicita públicamente. Una de dos, o el Ministro no ha visto las imágenes del comportamiento iracundo de su tropa, o es un demente retorcido. Pues tendrían que estar pagando por su actuación desmedida y desproporcionada, con la suspensión de empleo y sueldo, para que aprendieran de una vez por todas cual es su misión. Y para rematar la faena el señor Rajoy en unas declaraciones, alaba a los miles de españoles que se quedan en sus casas, y no se manifiestan, solo aceptan los recortes con resignación, eso y llamarles directamente borregos es lo mismo. Como siempre las declaraciones las hace fuera de España, para variar, (este hombre tiene un problema gordo, en España se queda mudo y es cruzar la frontera, y la mudez se le cura). Un poco raro sí que es.

Hemos vivido días en los que los mayores hemos recordado tiempos lejanos, de dictadura y represión a la que por nada del mundo  queremos volver, no ya por nosotros sino por nuestros hijos, tras muchos años de reivindicaciones creíamos haberle dejado un mundo civilizado, mejor que el que a nosotros nos toco vivir, pero parece que en poco tiempo todo se ha ido al garete.

En estos momentos de la historia, y ahora más que nunca, tenemos el derecho y el deber de defender con uñas y dientes nuestros derechos, nos ampara la “Constitución” con todas sus luces y sus sombras, a la cual también habría que darle un buen repaso, pero hoy por hoy es la única que tenemos.

Tantos ineptos, mentirosos, ambiciosos, indeseables, y corruptos, nos están amargando la existencia. La preocupación por el futuro de la juventud es tan inmensa, que ninguna familia se libra de ella. Estamos envueltos en un caos de despropósitos sin parangón, más propio de épocas medievales que del 2.012.

8 comentarios:

Paco Muñoz dijo...

Muy acertado. Cada vez tenemos menos derechos y para algunos, al fin y al cabo... pero que pasará con nuestros hijos y nietos. ¡¡Criminales!!

Conchi Carnago dijo...

Y lo peor es que no conocen la auto critica,son tan falsos que se contradicen sin ningún pudor, no es de recibo que hace pocos meses dijeran lo contrario de lo dicen hoy, y quedarse tan tranquilos, y otro añadido es que por culpa de muchos, metemos en el mismo saco a otros muchos que son honrados y coherentes.

Gil dijo...

Si esto que has escrito Conchi se pudiera leer en todos los diarios del mundo puede ser que muchas cosas cambiaran. Pero por desgracia no sucede.

Cuando los pueblos sufren de gobernantes cobardes no se puede esperar otra cosa de ellos que su servilismo a las clases poderosas propietarias del dinero. No por mera casualidad casi todos los gobernantes del mundo actuan como hechizados por un guion el cual tienen que cumplir a raja tabla.

Si nos remitimos a la historia de los Estados Unidos podemos ver que todos los presidentes que osaron desafiar a los propietarios de la reserva federal fueron asesinados por "dementes callejeros", y esto es muy posible que se lo recuerden alguna vez a los gobernantes por si acaso... Ya ves que la gran banca es quien gobierna hoy y exige a los gobiernos soberanos a cambio de dinero. No me cabe la menor duda que esta crisis fue creada con el objetivo de empobrecer a la sociedad y aumentar el control sobre ella. De los pueblos dependera que esto no suceda.

Te dejo un beso Conchi y se feliz!

Conchi Carnago dijo...

Gilberto gracias por entrar en mi humilde blog. Cuanta razón tienes amigo, desde el principio, el mundo es de los poderosos, que al mismo tiempo son cada vez más ambiciosos,y más inmisericordes con los mas débiles, o sea se, con los trabajadores, que a su vez son los que levantan con su esfuerzo los países,solo hay que escudriñar un poco en la historia y veremos como se repite una y otra vez,y es que los humanos no tenemos arreglo. Espero que la juventud no se arredre y luche, luche por su futuro y el de sus hijos.

Yo siempre digo que somos muchos más la buena gente, pero parece que entre la mala estan los
poderosos, que le vamos hacer, abra que atarlos cortos, como decimos por aquí.

Te repito las gracias, y te deseo lo mejor.

José Manuel Fuerte dijo...

Verdades como puños, Conchi.

Pero la verdad es que estamos metidos en un bucle tal, que es tan difícil salir que no hay político actualmente que sea capaz de llevar las cosas a su sitio, así que lo único que nos queda es gritar en la calle, a pesar de lacayos y sicarios más pendientes de amedrentar que de cumplir con su deber. Todo por el sueldo.

Yo lo resumiría de esta manera:

Los alemanes nos tienen cogidos por los "mindongos", y bien cogidos. Pues vale, va siendo hora de decirles: arráncamelos y quédate con ellos, y que tengas buen provecho...

Traducido, sería: El Bundesbank lo que busca es que España pida ya el rescate para poder repartir su deuda a cambio de derechos sociales, y nuestra respuesta debería ser: Quédate con tu rescate (el derecho) y, sobre todo, con el Euro (el izquierdo), y mañana, cuando tengas que comer "mindongos sin salsa" (un Euro más endeudado por las inversiones bancarias alemanas en España) ya te darás cuenta quién será más felíz.

Siento haber sido tan soez.

Gran artículo el tuyo, Conchi.

Conchi Carnago dijo...

Totalmente de acuerdo contigo José Manuel,digamos bucle, o pescadilla que se muerde la cola, es igual, creo que es hora de plantarse y decir basta,yo hace mucho que dije que tendríamos que salir del dichoso euro de los cojones. y no hay duda de que los únicos o por lo menos los que más tajada estan sacando son los alemanes, tampoco hace falta ser muy lista o estudiar en Salamanca. Lo que está claro es que hay que cambiar la estrategia, o el método o como queramos llamarlo,de hecho hay muchas personas de gran valía como puede ser Vicenc Navarro,y otros muchos, que han dado soluciones con datos fiables, ¿por que los politicos mediocres que tenemos no toman nota? ya que ellos son incapaces.
Como ves yo también he sido soez, me pasa siempre que me indigno, y últimamente es muy a menudo, para ser mas exactos, casi todos los días.
Dentro de un rato salimos a la calle todos los indignados,bueno no todos hay quien por diversos motivos no puede asistir lo que no significa que no lo estén, como dice "soso
man", lo mismo nos vemos.

Un abrazo amigo.

fus dijo...

Esta entrada deberìas dirigirla al parlamento, que se leyera antes de unas de esas sesiones, donde las leyes son aprobadas con la mayorìa absoluta de nuestros amigos gaviotas.
Que comprendan que han engañado a todos sus votantes y que pidan perdòn pùblico por sus errores. Darìan un salto de ètica disolviendo las càmaras y presentandose de nuevo con un programa real ante el pueblo.

un fuerte abrazo

fus

Conchi Carnago dijo...

Amigo fus, daría igual, ya que hacen oídos sordos al clamor popular,incumplen punto por punto todo un programa electoral,se contradicen día a día de lo dijeron no hace mucho, y se quedan tan panchos,si tuvieran vergüenza y dignidad, ya habrían dimitido, el gran problema es que no tienen ninguna de las dos, ellos piensan que la mayoría absoluta es un cheque en blanco.
Raro es el día en el que no sintamos vergüenza ajena cada vez que algunos abren la boca, son tan mediocres.

Te mando un par de abrazos para Torremolinos.