MITAD SUEÑO, MITAD REALIDAD
Aquel día desperté, con la sensación de que había soñado
algo cuanto menos intrigante. Hice un esfuerzo por intentar recordar. Sé que fue
un sueño intenso y complicado, veo imágenes diferentes que se mezclan entre sí
(como el trailer de una película), trato
de ordenarlas en mi mente, es difícil ya que no hay un hilo conductor, sigo intentándolo,
pues intuyo que es importante. Cuando por fin lo logro, creo que son tres
sueños en uno. Con esfuerzo consigo desligar uno de otro.
Veo a un joven vestido y calzado con
ropa deportiva, que camina a un buen ritmo, sus largas piernas dan grandes
zancadas, a la vez que anda escucha música, con uno de esos aparatos pequeños
que están tan de moda, yo lo estoy viendo pero curiosamente no formo parte de la escena. De pronto una muy
rara sensación se apodera de mi cuando su agitada respiración, la música, y sobre
todo los latidos de su corazón, los siento como míos, y me siento fatigada, como
si fuera yo la que caminara a ese ritmo o estuviera dentro de él. No lo entiendo, no entiendo nada, es tan real.
Con la extraña sensación en la
mente, intento organizar el otro trozo de sueño que estaba entrelazado con el
anterior, y que he tenido que entresacar como pequeñas piezas de puzzle de los
que haciendo un esfuerzo voy sacando y encajando formando un todo. Una mujer de unos
cuarenta años, lleva el pelo recogido de manera informal, su rostro refleja
serenidad viste un alegre y cómodo
vestido veraniego, está sentada delante de un gran lienzo que descansa sobre un
caballete de pintor, en un hermoso prado, iluminado de bellos tonos verdes y
dorados. A unos metros de ella, unos niños jugando, siento sus voces y risas pero
sobretodo los veo, y veo lo que la mujer está pintando. Los niños están
inmóviles dibujados en el lienzo, ella ha empezado a dar los tonos verdes para
ir cubriendo el fondo del paisaje sobre el que están dibujados los dos niños.
En esos momentos como en el anterior, tengo la certeza o la sensación de ser
yo la que además de ver a los niños los estoy
pintando.
Que sueño tan raro, no estoy en ninguna de las tres escenas,
y sin embargo me siento igual que si fuera esas dos personas. Entre las
imágenes de los otros dos trozos ya encajados, e interpretados, había otras que
eran de quirófanos, de médicos operando, bajo potentes luces. Después una mujer
con los ojos tapados, que sentía miedo, yo también lo pude sentir, además de lo
que pensaba. En otro flas, un joven sonriendo con la mano en el corazón
haciendo ejercicios respiratorios de recuperación. En otros trozos unos médicos
hablándoles a otras personas, les oigo decirles que la operación de los trasplantes
ha sido todo un éxito. Llantos de alegría, y caras de felicidad entre los que
supongo serian los familiares.
¿Quiénes son esas personas? ¿Qué tengo yo que ver con
ellos? ¿Estaré de verdad despierta? ¿Ahora
recuerdo que yo había donado mis órganos? ¿Habrá ocurrido ya, y no lo estoy
soñando? ¿Podría ser una premonición?
Afortunadamente al poco rato de mis elucubraciones, comprobé
que realmente solo fue un sueño, pero un
sueño que me dio tranquilidad, que me hizo reafirmarme en mi decisión de donar
mis órganos si llegado el momento están en buen estado, espero que ese momento
este aun lejano, pero reconforta saber que otras personas podrán hacer una vida
normal gracias a las personas solidarias, y si pensamos egoístamente, nos puede
tocar a nosotros, o alguno de nuestros seres queridos.
Sean solidarios y háganse donantes.
6 comentarios:
Como si lo hubieras vivido de verdad. Ese sueño que has tenido es el sueño de todo el que necesita ese sueño, el sueño de volver a despertar, porque el sueño de seguir viviendo es el sueño de todo ser humano. No siempre los sueños son solo sueños, como decía aquel.
La realidad es más cruda.
Donar órganos debería estar obligado por ley, pues en ello va la vida de alguien, y eso no es solo un acto de generosidad, sino una obligación del ser humano.
Gracias por tener este sueño y compartirlo con nosotros.
Estoy totalmente de acuerdo contigo José Manuel cuando dices que debería estar obligado hacerlo por ley, si señor,de esa manera nadie se podría negar, y no habría largas listas de espera,y por consiguiente muchas más vidas se salvarían. Ojala nunca lo necesitemos ni nadie de nuestra familia, pero por desgracia hay muchos que esperan de todas las edades,por lo cual es obligado ser solidario.
Gracias por comentar y por pensar en positivo, un abrazo.
Hola Conchi, polémico tema en el trasfondo de tus sueños. El ser humano es tan dependiente de las tradiciones, la cultura, las religiones, la economía, etc, etc, que es cuestión de conciencia, de ver que nuestros órganos tras la muerte solo servirán como comida para los gusanos (bueno, ya sirven para algo positivo, pues dan vida a seres de nuestro mundo). Yo había pensado en dejar en mi testamento vital que cuando muriera me tiraran a los buitres leonados de la Subbética para servirle de alimento, pero la ley no lo permite, fíjate, la ley no permite que hagas lo que quieras con tu cuerpo muerto, en fin lo descarté y pensé que me enterraran con mis padres, pero a ellos les dará igual que me sume a ellos sin las vísceras. Bueno sería que nos hiciéramos donantes, llevas razón, me lo voy a plantear, total...¡para qué coño quiero mis órganos cuando la palme!.
Un abrazo fuerte amiga mía.
Jajajaa, no esta mal lo de los buitres leonados, Paco y yo nos hicimos hace unos años el testamento vital que esta vigente creo solo en Andalucía,en el manifestamos primero, que de ninguna manera nos mantengan vivos artificialmente,y después la donación de todos los órganos que puedan ser útiles, a otras personas, con el fin de que mis hijos no tengan ningún tipo de reparo, ni remordimiento, ya que dejamos bien claro nuestra voluntad.
Besos.
Precioso blog Conchi, acabo de conocerlo y me ha encantado, con permiso me he registrado como seguidor. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Bienvenido Pepe Lasala,me alegro que te guste mi blog, como veras es muy variado, y seguro que habrá cosas que compartas y otras que no, pero eso es normal, lo que yo escribo es básicamente lo que pienso,sin tapujos, y sin animo de convencer a nadie de nada, solo expreso desde mi libertad, mi sentir.
Saludos.
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