Llegamos al mes de Marzo, mes, que caballerosamente va cediendo paso a la primavera y ésta, a su vez, se va adelantando tímida y suavemente algunos días. Marzo va intercalando días grises e invernales con días claros de temperaturas agradables. De ahí le viene su fama de; voluble, variable, o informal, cualquier calificativo le viene como anillo al dedo. Pero estos mismos calificativos nos sirven para definir a Febrero, también llamado “febrerillo el loco”. Al escribir estas líneas estamos terminando febrero, y este, haciendo honor a su “mote” ha sido muy “loquillo” nos ha regalado lluvia, frio, alguna tormenta, llegando al final algunos días primaverales, y para despedirse el ultimo día, otra bajada de temperaturas, por otra parte normal para un mes de invierno. ¡Para mí que Febrero, y Marzo son gemelos!
Una curiosidad; El 21 de marzo tiene lugar el “equinoccio de primavera” en esta fecha, tienen igual duración, el día y la noche en todo el hemisferio Norte.
En el calendario romano, los “Idus de Marzo” eran los días de buenos augurios que tenían lugar los 15 de marzo, mayo, julio, y octubre, y los trece del resto de los meses. A Julio César lo asesinaron en los idus de marzo del año 44 a. c. César había sido advertido de que corría peligro, pero él, desestimo la advertencia.
Al parecer fue un vidente quien le advirtió. (Como podemos ver, lo de los “videntes” no es de ahora). Llegada la fecha, cuando Cesar, iba de camino del senado, llamo al vidente y riendo chulesco, le dijo “Los Idus de Marzo ya han llegado” a lo que el vidente respondió “Si pero aún no han acabado”. Y ya sabemos todos como acabo.
Hay una famosa frase, que escribió William Shakespeare, en su genial obra, “Julio Cesar” y que toda vía se utiliza coloquialmente “Cuídate de los Idus de Marzo” como advertencia de algún riesgo. En el cincuenta y tres se rueda la película, dirigida magistralmente por Joseph L. Mankiewicz basada en la obra de William, y maravillosamente interpretada por Marlon Brando, en el papel de Marco Antonio. Yo destacaría el discurso de Marco Antonio después del asesinato de Cesar, en las escalinatas del Senado dirigiéndose al pueblo, para calmar los ánimos, y a la vez soliviantar a la plebe, en un ejercicio de, extraordinario conocimiento del género humano, por parte del insigne, William. Es una película que hay que tener para ver de vez en cuando.
Recientemente, el famoso escritor y arqueólogo italiano, Valerio Massimo Manfredi ha publicado una novela titulada “Los Idus de Marzo” que ya tengo en lista de espera para comprarla o buscarla en la biblioteca, pues solo he leído de este autor una de sus obras titulada “El imperio de los Dragones” novela de aventuras, contrastes de culturas, además de sentimientos, que me encantó.
Volviendo al voluble marzo. Los agricultores preparan los campos para la siembra del mes de marzo, algunos todavía utilizan el calendario de siembra según las fases lunares. “Luna llena”; se recomienda, la recolección, y preparación de la tierra. “Luna menguante” se recomienda, para injertos y podas, porque en esta fase las plantas son más resistentes. “Luna creciente” se recomienda para plantar y podar. Algunas de las hortalizas que se pueden sembrar en este mes de marzo; árboles frutales, albahaca, patatas, col, repollo, calabaza, habas, puerros, judías verdes, garbanzos, berenjenas, espárragos, zanahorias, etc.…
Algunos refranes.
“Marzo marceador, llueve por la tarde y por la mañana hizo sol”
“En marzo la veleta ni dos horas se está quieta”
“De marzo a la mitad, la golondrina llega y el tordo se va”
“Cuando marzo mayea; luego mayo marcea”
“Sale marzo y entra abril; nubecitas a llorar y campitos a reír”
“Si marzo no hace lagunas, la cosecha está segura”
“Las secas de marzo, son aguas en mayo”
“Si en marzo oyes tronar, limpia tu era y barre el pajar”
“Mayo ventoso y abril lluvioso, hacen a mayo florido y hermoso”
“Marzo varia siete veces al día”
“Marzo marceador, un día malo y otro peor”
“De marzo no te fíes que es traidor, tan pronto hace frio como calor”
Un cinco de marzo nació mi padre, un once de marzo nací yo, un cinco de marzo nació el segundo de mis hijos. En tres generaciones, uno de la familia vimos la luz por primera vez en el mes de marzo. También un siete de marzo nació mi suegro. Mi compañero del alma, también nació un diecisiete de marzo.
¿Por qué será que me gusta este mes?