Esta mañana escuchando una
emisora que escucho cuando estoy hasta el gorro de malas noticias, y de
corruptelas a por fía. En esa emisora ponen canciones antiguas, (de mi época) os acordáis
de aquella canción que se llamaba “Si yo tuviera una escoba” creo era de “Los
Sirex”, algo parecido me pasa a mi algunas veces, tantas que creo son demasiadas.
La canción es de 1964 ya ha llovido, tenía yo solo 16 añitos. En algún lugar he
leído que fue un amago de canción protesta, aunque repasando el texto no llega
ni a ser amago.
A parte del repetitivo estribillo
de “Si yo tuviera una escoba” bis,
bis, bis, “cuantas cosas barrería” y así una y otra vez. Entre medias lo
siguiente.
“Primero, lo que haría yo primero/ Barrería yo el dinero / Que es la causa y el
motivo/ Ay de tanto desespero./”
Bueno en eso llevaban razón, el
puñetero dinero siempre ha sido el motor de todas las barbaridades de la
historia.
“Segundo, lo que haría yo segundo/ Barrería bien profundo,/ Todas cuantas
cosas sucias/ Se ven por los bajos mundos.”
Lo de los bajos mundos no es muy certero,
todos sabemos que los mayores casos de corrupciones están en las altas esferas
o altos mundos. En los bajos lo más que hay es suciedad de la buena, de la
normal, de la que se quita con estropajo y un buen jabón. Y eso sí, casos
dramáticos de gente a la que la vida les ha tratado de mala manera. Pero esos además
de no hacer daño a nadie, ya tienen bastante con su desgracia.
Dejando a un lado la dichosa
canción que no merece la pena ser recordada. En realidad creo lo que me pasa a
mí, es el sentir del común de gente con conciencia y cordura, que no es otra
cosa que la indignación ante las injusticias. Algo que seguro le pasa a muchas
personas sobre todo cuando vemos y escuchamos la cantidad de chorradas que
dicen al cabo del día personas que se supone deberían ser ejemplo de coherencia
y saber estar en todo momento. Cuando comprobamos como NO funciona la justicia
en muchas ocasiones, y como SI funciona como NO debiera en otros muchos,
convirtiéndose en moneda de cambio a la carta y a gusto de según quien.
Cuando un gobierno, sea del signo
que sea, es tan inhumano que no tiene el más mínimo reparo ni le tiembla la
mano al NO aprobar “la dación en pago” en los lamentables casos de desahucios, es tan injusto y tan
absurdo que solo los muy tarados de mente pueden ser participes de tamaña
incoherencia. Si a una familia le quitan el piso por no poder pagarlo ¿Cómo se
supone que una vez fuera de su casa, si podrán seguir pagando? Ya me dirán
ustedes si es o no es una incoherencia fuera de lo normal. Digno solo para mentes
muy, muy, retorcidas.
En Europa se llevan las manos a
la cabeza ante tal aberración, pero aquí eso no importa, aquí somos europeos
para lo que interesa, lo demás es
literatura barata, o lo que es lo mismo nos lo pasamos por el forro de la doble
moral y la hipocresía que de eso si saben algunos demasiado.
En fin que si yo pudiera, SI que
cambiaba muchas, muchas aberraciones que se están legitimando y que tanto me
recuerdan a muchas de las novelas de época medieval con las que más de una vez leyendo lloraba de impotencia, eran tiempos donde se trabajaba de sol a sol, por un plato de comida de escasa nutrición, se aplastaban los derechos más
elementales tanto de hombres como de mujeres, sin ningún miramiento, y con la
complacencia de la Iglesia Católica que no cristiana ¿Por qué será que la ley
de Gallardón contra el aborto, también me recuerda al Medievo?
A estas alturas de siglo donde imperan las más avanzadas tecnologías, no casan muy bien los recortes en libertades y sobre todo en la de dignidad de las personas. Es totalmente inadmisible.
A estas alturas de siglo donde imperan las más avanzadas tecnologías, no casan muy bien los recortes en libertades y sobre todo en la de dignidad de las personas. Es totalmente inadmisible.
SI yo pudiera ¡ay¡ si yo pudiera,
cuantas cosas cambiaría.