Ya el mundo tuvo una “Dama de Hierro” Margaret Thacher, con
un currículo impresionante, su política paso a la historia como; “Thacherismo”.
Yo que soy defensora a ultranza de las mujeres, ya que me gusta que ocupen
cargos importantes, siempre lo he dicho, que cualquier mujer inteligente y que
tenga valía suficiente puede ocupar
cualquier puesto, eso ya está más que demostrado que es así, el problema es que
también tienen los mismos defectos que los hombres, como no podía ser de otra
manera.
La que nos ocupa ahora, la señora Merkel, o sea la “dueña de Europa” pues parece que la
única que manda es ella, (el poderío que
tiene la jodía, y también que poca humanidad) es clavadita, clavadita a la
“Thacher” cada una en su estilo y en su propia circunstancia, esta lleva años
marcando territorio, “por sus ovarios”.
Dejando a un lado a la dura señora, paso a repasar un poco
el país desde mi óptica, que no es otra que una forma sencilla de ver cómo está
el patio.
Como dijo hace pocos días el Defensor del Pueblo José
Chamizo “los ciudadanos están hasta el gorro
de todos ustedes” (referido a los políticos) el hombre fue bastante
moderado en la expresión, seguro que su trabajo le costó, pues un buen taco en
el momento preciso es tan, tan relajante, que acentúa con precisión el cabreo
general que hay entre los ciudadanos, yo hubiera dicho algo más contundente y
mal sonante, y estoy segura que él se quedo con las ganas, aunque en privado
seguro que se lo diría.
Estamos ante una nueva Cumbre Europea, o como dijo el otro día
el gran Wyoming de “los putos amos” que se reúnen, una vez más, y como
es de esperar no solucionarán nada, ojalá me equivoque, nada me gustaría más,
pero solo salen a relucir frases más o menos lucidas como la del señor
Margallo, “El porvenir de Europa se juega en muy pocas horas” y ellos juegan
con los países y con el porvenir de sus ciudadanos, que es peor. Esperemos que
no sea solo para quedar bien y luego
solo humo, eso sí, después de haberse gastado un pastón, en viajes comidas y hoteles, en fin, veremos qué pasa.
Y que decimos del rescate, porque, por fin se dice rescate, (pero no preocuparse que solo será a la banca).
Yo debo ser muy dura de mollera, es decir más bien tonta, porque esto de
los bancos me huele a chamusquina, que no, a santo de qué unos días hablan de
unos miles de millones, al siguiente otro número aumentado, como le pueden
bailar los números de esa manera, que clase de contables tienen en sus grandes
empresas, o es que acaso mienten más que parpadean, yo creo que es esto último,
por lo menos eso si me cuadra. Que la mala gestión o más bien el grandísimo
despilfarro de esas empresas ¡ojo! “Privadas” lo vamos a pagar entre todos los
currantes, está más claro que el agua, el gobierno es el avalista y ya sabemos
todos como funciona esto, los bancos se encargaran de decir que no pueden
pagar, y será el gobierno el “paganini”
es decir, fulanito y menganito, o sea “to quisqui”. Y yo me pregunto ¿Qué co…
tenemos que ver nosotros con los bancos? A mí nunca me han dado nada, ¿a
ustedes sí? no creo, porque dar lo que se dice dar no dan ni la hora.
Nos recortan en todo, se trabajará más y se cobrará menos,
nos suben todo, (menos los sueldos claro),
los sueldos van mermando lentamente como merma la salud de un enfermo
degenerativo, repagaremos los medicamentos, pues ya los pagamos con nuestros
impuestos, ¿qué pasará con los miles de parados que tienen la mala costumbre de
comer a diario ellos y sus familias? veremos quién es el guapo que puede costear
los estudios a sus hijos, ¿Por qué hay dinero para salvar a bancos y no para
educación, ni para sanidad, ni para investigación, y por qué no se hace nada
para que no echen a nadie de su casa, tiene que haber soluciones, solo hay que
tener voluntad por parte de todos y dialogar siempre dialogar.
Esto podía ser muy largo, si hablamos de aeropuertos sin
funcionar, o de retrato de presidentes, o de viajes de lujo del Poder Judicial,
ect. ect. …
¿Qué clase de políticos tenemos? ¿De dónde han salido esta
clase dominante que nos está arruinando? ¿Por qué no son capaces de ponerse de
acuerdo por el bien del país? ¿Por qué
la iglesia no hace un acto de verdadera fe, y renuncia a sus subvenciones por
el bien de los más necesitados, por una vez en su vida? ¿Por qué estamos
perdiendo todos los derechos que se consiguieron con tanto esfuerzo? No os
parece que hay demasiados porqués.
No soy pesimista por naturaleza, muy al contrario, pero nos
están dejando con el culo al aire.
No os preguntáis alguna que otra vez ¿Qué hemos hecho para
merecer esto? Seguro que sí.