Las coplas han vuelto, aunque nunca se fueron del todo, mientras haya quien las recuerde y las cante. Gente muy joven está saliendo con unas voces impresionantes que apenas han conocido la copla, algunos solo a través de sus padres pero se han aficionado seguro, escuchando a la más grande como llamaban a Roció Jurado, o a Isabel Pantoja, y muchas más.
Las que ya son famosas consiguen, que les escriban nuevas letras y nuevas músicas, como es el caso de Pasión Vega o Diana navarro “renovarse o morir”.
Las de mi niñez; Doña Concha Piquer, Miguel de Molina, Estrellita Castro, Juanita Reina, Imperio Argentina, Manolo Caracol, Pepe Pinto, Antonio Molina, Lola Flores, Juanito Valderrama, Marife de Triana, etc. A partir de los años cuarenta en adelante empezaron a sonar, y se hicieron más populares gracias a la radio, y sus famosos discos dedicados, con su larga lista de dedicatorias.
El famoso trío no el de las Azores, a ese ni nombrarlo, me refiero a Quintero, León y Quiroga, trío de compositores, poetas y músicos. Antonio Quintero, Rafael de León, y Manuel Quiroga, juntos pusieron música a innumerables canciones, que han perdurado a través del tiempo.
Decía el poeta Machado:
Hasta que el pueblo las canta,
las coplas, coplas no son.
Y cuando las canta el pueblo
ya nadie sabe el autor.
Tal es la gloria Guillén
de los que escriben cantares;
oír decir a la gente
que no las ha escrito nadie.
Procura tú, que tus coplas
vayan al pueblo a parar,
aunque dejen de ser tuyas
para ser de los demás.
Que al fundir el corazón
en el alma popular,
lo que se pierde de nombre
se gana de eternidad.
La copla: forma poética de cuatro versos a los que se le pone música de muchos estilos, zambras, bulerías, tanguillos, farrucas, y los imprescindibles pasodobles, con los que todos hemos disfrutado, bailando en bodas y verbenas, músicas alegres y pegadizas, que tarareábamos mientras bailábamos. El Gato Montes, Francisco Alegre, Cuna Cañí, En er Mundo, Clavelitos, La Morena de mi Copla, etc.
Canciones de amores y desamores, de celos y de adulterios, la gran mayoría de las letras eran machistas, casi siempre era la mujer la que quería con locura y perdonaba por amor, no en vano las letras las escribían hombres, pero es curioso el papel de matar por celos se lo dejaban al hombre, ¿de qué me suena eso? pondré algunos ejemplos:
SOLO VIVO PA QUERERTE
Solo vivo pa quererte,
y me tienen sin cuidao
ni la vida ni la muerte
ni el presente ni el pasao
El cariño no es un cielo
con nubes y golondrinas.
El cariño son los celos,
es un llanto sin pañuelo
y una corona de espinas.
Eso no es querer eso es masoquismo, o no.
NO PUEDO VIVIR CONTIGO
A Dios pongo por testigo
de lo que me pasa a mí,
no puedo vivir contigo
pero tampoco sin tí.
O sea, otra ración más de sufrimiento.
ROMANCE DE LA OTRA
Yo soy la otra, la otra,
a nada tengo derecho,
porque no tengo un anillo
con una fecha por dentro.
No tengo ley que me ampare
ni puerta donde llamar,
y me alimento a escondidas
con tus besos y tu pan.
Con tal que vivas tranquilo,
¡Qué importa que yo me muera!
Te quiero siendo ¡la otra!
Como la que más te quiere.
Esta, dedicada a las “queridas”, a las “mantenidas”, que tenían los hombres de dinero, porque los pobres no se lo podían permitir, y además, no estaba mal visto, era “voz populi” y la iglesia hacia la vista gorda, “como tenían porque callar”, pues eso.
YO SOY ESA
Yo soy…ésa.
Esa oscura clavellina
que va de esquina en esquina
volviendo atrás la cabeza.
Lo mismo me llaman Carmen,
que Lolilla que Pilar…
Con lo que quieran llamarme
me tengo que conformar.
Soy la que no tiene nombre,
la que a nadie le interesa,
la perdición de los hombres,
la que miente cuando besa.
Ya lo saben… yo soy ésa.
Esta, está dedicada a las mujeres, mal llamadas “de vida alegre”, o “vida fácil”, digo mal llamadas porque no creo que ese tipo de vida sea, ni alegre, ni fácil, a saber lo que hay detrás de la vida de cada una de ella, pero seguro que en la mayoría de los casos algún hombre ha provocado su situación, no nos olvidemos que para que haya mujeres de ese oficio tiene que haber hombres dispuestos a requerir sus servicios.
LAS COSITAS DEL QUERER
Son las cosas de la vida,
son las cosas del querer.
No tienen fin ni principio,
ni tien como ni porque.
Tú eres alto y yo bajita,
tú eres rubio y yo tostá.
Tú de Sevilla la llana
y yo de Puerta Real.
Que no tienen na que ver
ni el color ni la estatura con
las cosas del querer.
Aquí tiene mucha razón la letra, no conozco a nadie que se haya enamorado programándolo, con antelación. Simplemente sucede, no se sabe nunca, cuándo, dónde, ni de quién, sólo lo sentimos cuando llega, y como dice la copla da igual que de qué color tiene los ojos o el pelo, si es alto o bajo, etc.
COMPUESTA Y SIN NOVIO
¿Por qué no te casas niña?
Dicen por los callejones.
Yo estoy compuesta y sin novio
porque tengo mis razones.
Marido, suegra, y cuñao,
diez niños y uno de cría,
que la plaza, que la gripe,
que tu madre, que la mía.
¡Son muchas complicaciones!
¡Soltera” pa toa la vía”!
Esta es más alegre y retrata a una mujer más actual, las mujeres de hoy “no todas”, piensan mucho los pros y los contras de una unión en pareja, algunas eligen vivir solas.
No quiero terminar esta semblanza sobre la copla, sin mentar a Miguel Poveda por el que siento verdadera admiración, un joven cantaor de flamenco con muchos premios en su haber y una magnífica voz, que según dice él escuchaba a su madre cantar copla y le gustaba bastante, nos ha regalado un disco maravilloso de versiones de la copla increíblemente bello.
A mí me gusta la copla tanto como el flamenco, que ya es decir, y en los dos estilos para mí lo más importante es el sentimiento que sepa transmitir el intérprete, es primordial que se crean lo que la letra de las canciones está contando, para de esa manera hacerla llegar al público.
Miguel Poveda tiene esa virtud que no todos tienen, sabe llegar al corazón, su versión de la copla titulada “A Ciegas”, es lo más bonito y emotivo que yo he escuchado nunca, acompañado de una excelente orquesta, es sublime. Afortunadamente se le ha reconocido su valía.
Amo la Copla.