domingo, 16 de julio de 2023

LOS NADIES!!

 


Alika (La más Bella)  y Akili (Brillante Inteligente) eran dos jóvenes africanos enamorados, ella era realmente hermosa, grandes ojos negros, cabello largo y rizado que la hacía aun más bella.  El también era un joven hermoso, de cuerpo atlético y bien proporcionado, y un rostro de bellas facciones, yo diría que era un verdadero  Apolo de ébano. Ellos dos se amaban y  querían formar una familia, tenían prisa por labrarse un futuro  para ellos y para los hijos que Ala les mandara.

En la ciudad que los vio crecer, lamentablemente, no había mucho futuro, por lo que les sería difícil prosperar.

Ambos jóvenes, se reunían al atardecer, sentados sobre su risco preferido, ambos  solían  soñar despiertos  haciendo planes de futuro, (nada nuevo que no haya hecho cualquier pareja, de cualquier color o cultura).

Alika no era partidaria de salir de África, pensaba que con paciencia y constancia podrían salir adelante, tampoco necesitaban tanto, ella era partidaria de buscar  trabajo dentro de su propio país, de esa forma ella se sentiría más segura, misma lengua, mismas religión, aunque Akili era musulmán y ella no, no tenían ningún  problema, él la respetaba y ella a él.

 Solo había un problema, y es que Aliki si que  quería viajar a otros países, principalmente europeos, mejor alguno de los de habla francesa, a ella no le gustaba nada esa idea, y siempre intentaba quitársela de la cabeza, sin ningún éxito.

En ese tira y afloja que mantenían a menudo la feliz pareja, una de esas tardes, unos amigos se les unen y les comunican que se van, que han encontrado unas personas que los pueden llevar a Europa y están decididos hacerlo, pero necesitan cubrir todas las plazas para que les salga más económico, ya que los recursos de los que disponen todos, son mínimos.

Les instan a acompañarlos,  les meten prisa, a Alika no le hace la menor gracia, ni la idea de salir de su país, y mucho menos con las  prisas.

Akili, que ha visto la ocasión de ver cumplidos sus sueños, se ha ilusionado de tal manera, que le da un ultimátum a su amada, le dice que se irá solo si ella no se decide a dar ese paso tan importante, y que  no se preocupara porque volvería a buscarla.  

Alika, que  es una chica inteligente sabe que si se va, lo más probable es que nunca vuelvan a encontrase, y ella que lo adora, y no concibe la vida sin él, acepta, reprimiendo su miedo a lo desconocido y con el corazón encogido,  se deja llevar por el amor.

En pocos días, gastando los pocos ahorros que con tanto esfuerzo habían logrado reunir, comienzan el viaje. En realidad era una aventura, una odisea de impredecibles consecuencias.

Primero la larga travesía en camión hasta la costa.

Después al caer la noche a la embarcación. Muy pronto se percataron de que las  condiciones no eran las pactadas en un principio con los organizadores. Tras una larga discusión con gran disgusto, y bastante asustados subieron a la embarcación, con los demás.

La embarcación, iba mucho más cargada de lo que debiera, como suele ocurrir en estos casos, dado la ambición de los organizadores sin ningún tipo de escrúpulos.

Iban expectantes  y más asustados que esperanzados, mirándose unos a otros con un miedo atroz, y el semblante descompuesto, que todos intentaban recomponer sin conseguirlo, pero  intentaban por todos los medios no entrar en una espiral de pánico colectivo.

Llevaban pocos  víveres pero los justos y necesarios, para lo que se suponía cortó viaje, ese no era el problema principal.

Aparte de ellos dos, mas los amigos instigadores de la odisea, subieron varios jóvenes, de distintas edades, aunque predominaban los muy  jóvenes los que tenían el ánimo y las ilusiones desbordadas,  más un par de familias con dos hijos de corta edad.

Todos iban agrupados tan estrechamente que difícilmente podían moverse. Por un lado era agobiante, por otro el calor humano en aquella negrura terrorífica en cierto modo era acogedor.  

Estaban ya muy cerca de su destino, lo que los animo en parte, comenzaban a relajarse, ya les iba cambiando el semblante a alguno ya le amagaba una tenue sonrisa, cuando de pronto algo como un golpe seco o más bien, explosión los sobresalto, apenas tuvieron tiempo de pensar en lo que habría pasado, todo fue ultra rápido, la balsa, comenzó a inundarse, con el consiguiente pánico.

Todo se desencadeno en un suspiro, el espanto, los gritos y llantos de terror, los padres abrazando a sus pequeños, nadie sabía que decir salvo gritar, Akili, y Alika, fundidos en un abrazo desesperado, con la angustia marcada en sus bellos rostros.

Aquella frágil pero sobrecargada embarcación zozobraba sin remedio. , Solo  era  una pequeña pluma en la inmensidad del mar.

¡¡Se hundían!! Se hundían sin remedio. Todos llevaban chalecos salvavidas, era lo único que habían exigido, eso, aun les daba algo de seguridad, para inmediatamente pensar que eran presa fácil para los animales del mar, pero no, no, lo peor no era eso, lo peor era el frio, un frio intenso, un frio, helado que los paralizaba.

Poco a poco con los vaivenes  de aquella inmensidad de terrorífico color oscuro, mezclado con el negro cielo sin rastro de luna, la balsa fue desapareciendo, ya solo quedaban las personas flotando, intentando no morir congelados.

Rápidamente se percataron de que el oleaje  los iba separando a unos de otros, aumentando el pánico si cabe más aun. Alika y Akili, intentaban por todos los medios no soltarse el uno del otro,  permanecer unidos para ellos era esencial.  

Pasaron largas horas, los dos jóvenes no dejaban moverse aunque cada vez les costaba más,  pero el instinto de supervivencia hacia que no dejaran de moverse con toda la energía que le daba su juventud, con la esperanza puesta en que algún barco los viera y los ayudara.

Lamentablemente ya no distinguían a ninguno de sus amigos o pasajeros en la desgraciada aventura, los habían perdido de vista, no sabían si sobreviviría alguno, eso los deprimía y asustaba.

De pronto vieron a lo lejos una luz  ¡¡un barco!!  gritaron casi sin fuerzas ¡aquí!  ¡Aquí! “Pobres” como si los pudiesen oír.

 Pasaron varias horas más desde que ellos lo vieron hasta que el barco los vio a ellos.

Desde el barco lanzaron un cohete, por fin los habían visto.

¡Ya nos han visto!  ¡Estamos salvados! Gritaba Akili a Alika a la que tenia fuertemente abrazada.

 Akili de pronto se dio cuenta de que ella ya no lo abrazaba, solo la mantenía el abrazo de él y el chaleco salvavidas. Sus brazos, los brazos de su amada, y su bella cabeza, se habían ido quedando lapsos, con pánico indecible por  la tragedia, que acababa de suceder, y que aun no asimilaba, de su garganta salían gritos desgarradores que se perdían en la infinita oscuridad,  la abrazaba y besaba, con más fuerza, con la fuerza que da la rabia, y el dolor.

Impactado aun por su des fortunio, por sus ilusiones de una vida mejor en común con su amada Alika, toda esa rabia se transformaba en chorros de lágrimas que se mezclaban con el agua salada, los interminables minutos hasta el rescate, se le antojaron horas, en ningún momento la él soltó. Solo eso podía hacer ya por ella.

Akili lloraba desconsolado, se echaba la culpa, ella no quiso ese viaje, lo acepto por amor a él,  y él lo sabía, esa culpa la llevaría consigo toda la vida, una vida que no concebía sin su amada.

Para Akili, fue muy duro, pero sobrevivió, como sobreviven tantos, y tantos, sin nadies, tragándose la perdida de seres queridos, el miedo, el orgullo, la dignidad  y el hambre.

En aquella travesía había conocido el pánico,  el dolor de la pérdida del ser más amado, la incertidumbre del futuro, y lo más duro, la culpa y el remordimiento.  Akili, sobrevivió, pero jamás se olvido de  Alika, ni consiguió ser el mismo joven alegre y lleno de proyectos.

 Alika, paso a ser una más de tantos,  “sin nadies”.

*****************************************************************************Dedicado a tod@s los miles de personas que pierden la vida de esa forma tan trágica en el mar casi a diario, buscando puertos de acogida, países inmisericordes, que les niegan la entrada. Países que curiosamente, a su vez esquilman de sus países los productos imprescindibles para el funcionamiento de las nuevas tecnologías.

El idílico mar, se ha convertido en un enorme cementerio.

ATODOS LOS NADIES QUE DESCANSAN EN EL FONDO DEL MAR!!