Este año que dejamos atrás, ha sido catastrófico para todas/os, los ciudadanos del mundo, gracias una pandemia cuyo causante ha sido y desgraciadamente sigue siendo, mortal para millones de personas, el maldito y diminuto asesino en masa es llamado “COVID 19”. Es increíble que algo tan diminuto e invisible tenga tanto poder, lo que nos demuestra que en estos tiempos de nada sirven las armas, por muy modernas y sofisticadas que estás sean. Ya que un insignificante virus puede acabar con toda una civilización, si no fuera porque los científicos han trabajado a tope o a destajo, para encontrar el antídoto en forma de vacuna.
Afortunadamente ya es una realidad que esperamos todos con ansiedad, algunos con escepticismo, pero hoy por hoy es lo único que nos puede ayudar, como en otras tantas ocasiones de enfermedades que también hicieron estragos en las poblaciones.
Para nosotros en particular este año además del “virus” hemos sufrido y luchado contra otra lacra, bastante extendida como es el CÁNCER” aunque yo la llamaría también “Pandemia” dado la cantidad de personas que la sufren y te das cuenta de ello cuando vas al hospital.
Por todo eso para nosotros ha sido un año “negro” aunque por fortuna parece que lo vamos superando, primero Paco, ahora yo, que sigo en tratamiento después de la operación, este será largo, pero no doloroso, que ya es algo positivo.
Tengo que dar las gracias a todo el personal de nuestra querida y necesaria “Sanidad pública” porque con los años de recortes que han sufrido los diez últimos años si no fuera por el grandísimo esfuerzo de todos ellos, nada funcionaria.
Todos hemos podido comprobar la necesidad que hay en todos los países de invertir en sanidad y ciencia, ellos si salvan vidas, no lo santos ni ningún dios.
Creo que todo el mundo hemos coincidido en decirle adiós maldiciéndolo, y recibiendo al nuevo con esperanza, aun sabiendo que los primeros meses será más de lo mismo o mucho me temo que inclusive peor. Ya están en marcha las vacunas eso ya es un soplo de aire, ahora a esperar que den el resultado deseado, y que todo el mundo tengan aseso a ella.
Adiós malvado 2.020 y bienvenido 2.021 con la esperanza de recuperar la normalidad.
Espero que hayamos aprendido algo bueno de todo esto, como es saber lo que de verdad es importante y lo que no. Mucha suerte a todas/os.
No podía dejar de poner por escrito, estos episodios tan graves y trágicos en este mi humilde blog.