Llevamos un mes de “aúpa” me refiero a las inauguraciones de todas clases, y por parte de todos los partidos con algún ayuntamiento a su cargo, tanto de derechas como de izquierdas, ¡no se libra nadie! Como todos sabemos la mayor parte de los ayuntamientos, son de los dos partidos mayoritarios, que son los beneficiarios de la injusta ley “D´HONDT” llamada así por su creador Víctor D´hond matemático y jurista holandés, una ley que a mi modesto entender debería ser anticonstitucional, pues si todos somos iguales ante la ley, porque regla de tres, en política se beneficia solo a los grandes partidos. En ese orden de cosas nunca conoceremos otras alternativas por mucho que las votemos, al estar estos, en esa tremenda desventaja, estamos condenados a que el país lo gobiernen siempre los mismos, algo totalmente injusto, y que realmente no comprendo (debo ser más, que tonta, y muy dura de mollera).
Volviendo a las inauguraciones con las que nos hemos desayunado, un día sí, y otro también, ¿Por qué lo hacen siempre? ¿Es necesario? ¿A quién pretenden engañar? (Si hay algo que realmente me saca de quicio es que me tomen por tonta) e imagino que a la mayoría de la gente les pasa lo mismo, y sin embargo ellos, erre que erre, perdiendo el tiempo, que deberían emplear en buscar soluciones para acabar con el paro que es lo más urgente, y con el problema de las hipotecas que está dejando en la calle a cientos de familias, ¡es intolerable! Eso es solo un ejemplo, y creo que hay soluciones, claro que las hay, pero hace falta “redaños” y muchas dosis de “voluntad”. Las inauguraciones no sirven para nada, son una pérdida de tiempo, que no se pueden permitir los responsables de esta grave situación. La mayoría de las inauguraciones son totalmente absurdas, como hemos podido comprobar. En una sociedad en la que los problemas se multiplican día a día.
Las mejoras que cada ayuntamiento haya hecho en sus ciudades es su obligación hacerlas, los elegimos para ello, no nos están regalando nada, se tendrían que conformar con la satisfacción personal del deber cumplido, eso, es lo realmente importante. Y los ciudadanos somos conscientes de quien hace bien los deberes, y quien no, no necesitamos verlos todos los días en el periódico para no decir nada que no sepamos.
Como ejemplo valga esta pequeña lista a grosso modo de algunas de las inauguraciones exprés, y nunca mejor dicho pues la gran mayoría no están ni terminadas, ¡qué cosa más absurda dios!
No voy a mentar a las ciudades, ni tampoco a los partidos, ¡para qué! Sí creo que ninguna ciudad o pueblo se ha librado de ellas, en esta cuestión, meto a todos en el mismo saco, no hay ninguna distinción.
“Parques de bomberos” “Sedes judiciales” “Una planta de reciclado de productos electrónicos” “Un jardín botánico”, “Polideportivos varios”, “Centros cívicos, varios”, “Una sede de Protección Civil” “Una nave de empresa municipal de aguas” “Una sede de escuela de música” “Campo de fútbol” “Plazas y calles varias” “Líneas y ampliaciones de metro” “Tramos de tranvías”, “Un tanque de ingeniería marina”, “Un buque insignia”, “Una estación de Ave”, “Bibliotecas”, “Filmotecas”, “Un centro cultural internacional”, “Museos”, “Carreteras y Autopistas de peaje”, “Una comisaria”, “Un centro de drogodependencia”, “Una residencia de ancianos” (ya en funcionamiento), “Un centro de difusión tecnológica o cibercentro”, “Ampliaciones de aeropuertos”, y “Un aeropuerto”, que curiosamente no solo no tiene aviones sino que tampoco se ha solicitado el permiso para que comiencen los vuelos, el señor presidente hizo unas declaraciones de una torpeza magistral “todos los ciudadanos podrán pasear por las pistas de aterrizaje” ¡no es genial!
Para algunos alcaldes han sido jornadas maratonianas, no han parado, hasta cinco y seis inauguraciones en el mismo día. ¡Pobrecitos deben estar estresados!
En fin que la locura y las prisas siempre contrarreloj, por inaugurar sea lo que sea, las sufrimos los ciudadanos siempre en vísperas de elecciones que le vamos a hacer.
¡Son tan infantiles!