El otro día vi un documental que emitió la segunda cadena de la ONG MATRESMUNDI, esta ONG que como la gran mayoría hacen una labor encomiable, se dedican a ayudar a las madres gestantes del tercer mundo, en la medida de sus posibilidades que son realmente pocas dado la gravedad del asunto.
Los datos que dieron de mortandad tanto de mujeres como de niños fueron escalofriantes, mujeres que mueren al dar a luz simplemente por no disponer de agua, para una buena higiene, otras por falta de medicamentos para atajar las infecciones, e igualmente los niños, son muy pocos los que logran sobrevivir.
Las imágenes fueron terribles, madres con sus hijos en brazos, desnutridos,- no era mucho peor algunos eran esqueletos con piel - y con la mirada perdida, posiblemente a punto de extinguirse, las madres a su vez con la resignación en sus rostros, los médicos reflejaban la impotencia de no poder hacer mas. Fue realmente tremendo, llore como hacía tiempo que no lo había hecho y me sentí culpable, como creo que deberíamos sentirnos todos, por no hacer nada, por permitir que vengan al mundo tantos niños solo para vivir un calvario que en el peor de los casos dura unos cuantos años, alargando de esa manera su agonía, sinceramente creo que es inhumano.
Por los derechos del niño. Yo lo tengo muy claro, no deberíamos permitir que siguieran naciendo niños en estas circunstancias, estoy segura que si ellos pudieran elegir no lo dudarían ni un segundo, solo hay que mirar sus caritas sus ojos de mirada perdida, sin vida, para saber que con su triste mirada nos están diciendo, porque, que he hecho yo para merecer esto, no quiero vivir más, por favor hacer algo, no puedo más, yo no he pedido nacer, no soy culpable de nada, no quiero vivir.
Porque ningún niño pase hambre o sed.
Porque ningún niño sea violado o maltratado.
Porque no haya ningún niño en esas circunstancia.
Porque es injusto. Porque inhumano.
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